viernes, 23 de noviembre de 2018

LA RESTURACIÓN DEL REINO INCONMOVIBLE DE JESUCRISTO

Predica; 18 de Noviembre de 2018
LA RESTURACIÓN DEL REINO INCONMOVIBLE DE JESUCRISTO
El gran propósito de Jehová Dios al enviar a Jesús en su Divina encarnación fue para el establecimiento de su Reino por medio de Jesucristo, pero antes de que pudiera ser debidamente establecido se tenía que dar un fuerte temblor con el fin de que las sombras del judaísmo dieran lugar a la sustancia. ¿Qué es el Reino de Dios? Es el Reino Inconmovible de Jesucristo: (Hebreos 12:27-29) “27 Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas MOVIBLES, como cosas hechas, para que queden las INCONMOVIBLES. 28 Así que, recibiendo nosotros un REINO INCONMOVIBLE, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 29 Porque nuestro Dios es Fuego consumidor”. La aparición del Mesías hizo necesaria la total disolución de toda la economía judaica: Las instituciones levíticas fueron cumplidas en Jesucristo, ellas habían alcanzado su propósito, lo cual fue solemnemente representado por el velo rasgado en el templo, y 40 años más tarde por la total destrucción del templo. No obstante, era difícil convencer a los hebreos cristianos que este era el caso, y, por lo tanto, el autor acudió al argumento que dio en EL (Hebreos 12:18-24) “18 Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, 19 al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más, 20 porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aún una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con dardo; 21 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; 22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios Vivo, Jerusalén la Celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los Cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 24 a Jesús el Mediador del NUEVO PACTO, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”. Y a la exhortación que dio en EL (Hebreos 12:26) “La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el Cielo”. Esto es evidente en las palabras de (Hebreos 12:27) “Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles”. El cristianismo es la última cosa que Dios tiene para esta tierra.

El último gran cambio de la dispensación se hizo cuando el Señor Jesús dio el Evangelio al mundo, por esta razón Pedro pudo decir: (1 Pedro 4:7) “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración”, porque Dios ha hablado su última Palabra a la humanidad. También Juan dijo: (1 Juan 2:18) “Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; Por esto conocemos que es el último tiempo”, lo cual muestra que no es cierto que otra dispensación deba seguir a la actual. (V. 27) “Y esta frase: Aún una vez…”; Aquí nuestro Padre Celestial explica la declaración de (Hageo 2:6) “Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca”. Acompáñenme por favor a leer el Libro de: (Hebreos 12:26) “La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo”. Las cosas inmateriales y espirituales del cristianismo, dice Pablo, “no son hechas de manos” (2 Corintios 5:1) “Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un Edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los Cielos”; (Hebreos 12:28) “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia”. Estamos bajo el gobierno espiritual de Jesucristo, a quien Jehová Dios ha ungido y establecido como Rey a Jesucristo: (Salmo 2:6) Pero YO he puesto MI REY Sobre Sion, Mi Santo Monte”. (Colosenses 2:11)En ÉL también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo”, El carácter esencial de este Reino, a diferencia de todos los demás, es inamovible, es eterno y permanente.

Al comienzo de la historia humana el Reino de Dios fue manifestado en esta tierra, por lo que no había necesidad de orar venga tu Reino”. El Reino de Dios fue establecido en Edén, y todas las añadiduras que fluyen de la sujeción a su dominio fueron entonces disfrutadas. La supremacía de  Dios fue reconocida gustosa y espontáneamente por todas sus criaturas. Pero el pecado entró, y se produjo un cambio radical. El hombre rechazó el Reinado de Jehová Dios. Al transgredir sus mandamientos, Adán rechazó su Soberanía. De este modo, al hacer caso a las sugerencias de la serpiente, el reino de satanás se estableció en este mundo (Mateo 12:26) “Y si satanás echa fuera a satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?”. Desde la Caída ha habido dos imperios trabajando en esta tierra: El mundo” y el “Reino de Dios”. Los que forman parte del primero, NO le pertenecen a Dios, y los que pertenecen al segundo, profesan sujeción a ÉL. Por favor vallamos a ver un ejemplo en la vida de Gedeón; Donde fue la esfera particular del Reino de Dios sobre la tierra, el dominio donde su autoridad fue manifestada en una forma especial (Jueces 8:23) “Mas Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni mi hijo os señoreará: Jehová señoreará sobre vosotros”; También veamos a este otro ejemplo de vida del rey Nahas: (1 Samuel 12:12) “Y habiendo visto que Nahas rey de los hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que ha de reinar sobre nosotros un rey; Siendo así que Jehová vuestro Dios era vuestro rey”; Por favor sigamos viendo otro ejemplo en el Libro de: (Oseas 13:9,10) “9 Te perdiste, oh Israel, más en MÍ está tu ayuda. 10 ¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; Y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes?”; etc.) Pero la sujeción a Jehová Dios por medio de Jesucristo, incluso allí, era, de parte de la nación como un conjunto, parcial y breve.

Vino muy pronto el tiempo cuando Jehová tuvo que decir a su siervo Samuel: (1 Samuel 8:7) “Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; Porque NO te han desechado a ti, sino a MÍ me han desechado, para que NO REINE sobre ellos”. Entonces Jehová Dios señaló a reyes humanos en Israel como sus representantes. Mientras el pacto sinaítico continuó en vigor Jehová se mantuvo como su Rey (Éxodo 19:6) “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel”. Jehová Dios fue el rey que “hizo fiestas de bodas para su HIJO Jesucristo”: (Mateo 22:2 al 6) “2 El Reino de los Cielos es semejante a un Rey que hizo fiesta de bodas a su Hijo; 3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; Mas éstos no quisieron venir. 4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; Mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; Venid a las bodas. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; 6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron”. Aunque Saúl, David y sus sucesores dañaron el carácter real, y por lo tanto, en parte fue oscurecido el GOBIERNO DIVINO, el Reinado de Jehová Dios no fue abolido (2 Crónicas 13:8) “Y ahora vosotros tratáis de resistir al REINO de Jehová en mano de los hijos de David, porque sois muchos, y tenéis con vosotros los becerros de oro que Jeroboam os hizo por dioses”. El trono en el que Salomón se sentó fue llamadoEl trono del Reino de Jehová” (1 Crónicas 28:5) “Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del REINO de Jehová sobre Israel”. La naturaleza y el carácter del Reino por venir fue representado bajo las figuras y formas de aquellas cosas materiales con las cuales la gente estaba familiarizada y por aquellos objetos que eran venerados en el judaísmo.

La creación del reino espiritual e inamovible de Jesucristo fue el tema y objetivo de todo lo que los profetas declararon (Lucas 1:69y70)69 Y nos levantó un poderoso Salvador en la casa de David su siervo, 70 Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio”; y (Daniel 2:24) “Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación”. (Daniel 2:44) “Y en los días de estos reyes el Dios del Cielo levantará un Reino que no será jamás destruido”. (Salmo 93:1) “Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de Poder. Afirmó también el mundo, y no se moverá”. Afirmó también el mundo (es decir, el mundo venidero de (Hebreos 2:5) “Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando”. El nuevo mundo traído por Jesucristo, y no se moverá, este pasaje es paralelo a (Hebreos 12:28y29)28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor”. Pero, aunque fue claramente revelado a través de los profetas que el Señor Jesús, sería el Mesías, un Rey con un imperio universal, la mayor parte de los descendientes naturales de Abraham se entretuvieron con una concepción errónea de la aparición de Jesús y de la verdadera naturaleza de Su Reino; y este error produjo la más perniciosa influencia sobre sus temperamentos y conductas cuando se dio Su primera venida a esta tierra.

El sentido en el que ellos miraban a las profecías mesiánicas halagaba su orgullo y fomentaba su carnalidad. Ignoraban sus necesidades espirituales y se hinchaban con una falsa persuasión de que Dios estaba muy interesado en sus peculiares intereses terrenos por ser descendientes carnales de Abraham (Juan 8:39y41) “Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais”. De allí que la vida humilde, la Sana Doctrina de Cristo y los santos reclamos del Señor Jesús fueron amargamente rechazados por ellos (Juan 8:48y59)48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? 59  Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue”; (Lucas 19:14)Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras ÉL una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros”. Aunque Jehová Dios había hecho muchos anuncios a través de los profetas de Israel que el Mesías ocuparía el OFICIO REAL, Jehová Dios dio indicios claros de que ÉL sería  muy diferente a los monarcas de la tierra (Isaías 53:2) “Subirá cual renuevo delante de ÉL, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en ÉL, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”. Aunque el dominio y reinado del Mesías había sido descrito a través de símbolos materiales, se había dejado claridad que su reino no sería de este mundo. Jehová Dios por medio de Zacarías lo predijo: (Zacarias 9:9)He aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna”. Cuán diferente fue el esplendor que asumieron los soberanos de la tierra. Qué contraste entre su asno y los magníficos carros reales. La pobreza que caracterizó el aspecto real de Jesús era una evidencia de que su Reino no sería temporal. Jesucristo no es solamente “Rey de los santos” (Apocalipsis 15:3) “Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos”, sino también, “Rey de las naciones” (Jeremías 10:7) “¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a TI”. Jesucristo Reina sobre toda la humanidad, y sobre todos aquellos que no se someten a Él como Redentor, los cuales estarán frente a ÉL como Juez. (Salmo 2:9) “Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás”. Ahora bien, el Reino de Jesucristo, considerado en sus aspectos espiritual e interno, dice nuestro Padre Celestial, es “RECIBIDOpor los creyentes, esto es, ellos participan de sus privilegios y bendiciones. Como el Reino de Jesucristo no es de este mundo, sino “CELESTIAL(2 Timoteo 4:18) “Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su Reino Celestial. A ÉL sea Gloria por los siglos de los siglos. Amén”. Desde el lado Divino, entran a través de la vivificación del Espíritu Santo, porque, (Juan 3:3) “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Desde el lado humano, ellos entran cuando arrojan las armas de su rebelión y toman el yugo de Jesucristo sobre ellos, porque  (Juan 18:3) “Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas”. (Mateo 18:3) “y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”. Esto es cuando trasladamos nuestra lealtad de satanás a Jesucristo, que pudimos decir: (Colosenses 1:13)el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al Reino de su amado Hijo”. Aquellos que han recibido el Evangelio con un corazón honesto han sido admitidos y han sido hechos participantes del Reino de Jesucristo. “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible”. Definamos qué es lo que hemos recibido en nosotros. La palabra “recibiendo” significa que obtenemos este reino de otro: (1 Tesalonicenses 2:12) “Y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su Reino y Gloria”. (Santiago 2:5) “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del Reino que ha prometido a los que le aman?”. (Mateo 25:34) “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

Al afirmar que se trata de un Reino “que no se puede mover”, nuestro Padre Celestial enfatiza una vez más la gran superioridad del cristianismo sobre el judaísmo, y también muestra que el Reino de Jesucristo es diferente a todos los reinos en la tierra, los cuales están sujetos a convulsiones y conmociones. Este “reino inconmovible” no es más que otro nombre para las “cosas inconmovibles” que “permanecen”. Este Reino es la sustancia y realidad de lo que fue tipificado en la economía mosaica. Hemos recibido un Reino que no será movido, ni da lugar a una nueva dispensación. El canon de la Escritura es ahora completo, el Espíritu de la profecía ha cesado, el misterio de Dios ha sido consumado. Él ha puesto su última mano sobre esto.

Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto). 

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