lunes, 8 de octubre de 2018

LA ESPERANZA DEBE DE ESTAR FIRME PARA QUE ESTÉ VIVA

Predica; 23 de Septiembre de 2018
LA ESPERANZA DEBE DE ESTAR FIRME PARA QUE ESTÉ VIVA
Muchas veces se malentiende el significado de la palabra esperanza. En nuestras conversaciones cotidianas, la palabra cobra un matiz de incertidumbre; Por ejemplo, podemos decir que esperamos que cambie el tiempo o que nos visite un amigo; Sin embargo, en el lenguaje del Evangelio, ESPERANZA es una Palabra Activa que implica seguridad y determinación. Las Sagradas Escrituras, hablan de tener una FIRME ESPERANZA” (Hebreos 3:6) “pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos FIRME hasta el fin la CONFIANZA y el Gloriarnos en la ESPERANZA”. (Hebreos 10:23) “Mantengamos FIRME, sin FLUCTUAR, la Profesión de nuestra ESPERANZA, porque FIEL es el que prometió”. Y una “ESPERANZA VIVA (1 Pedro 1:3) “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una ESPERANZA VIVA, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”. Si tenemos ESPERANZA, confiamos en las promesas de Dios; Tenemos la certeza interior de que si hacemos “OBRAS JUSTAS” recibiremos nuestro “galardón, sí, la paz en este mundo y la vida eterna en el mundo venidero”. Este tipo de ESPERANZA procede únicamente de la Expiación de Jesucristo. La expectativa confiada y el anhelo de recibir las bendiciones que se han prometido a los justos. En las Sagradas Escrituras se habla con frecuencia de la ESPERANZA como la espera anhelosa de la vida eterna por medio de la fe en Jesucristo. (Salmo 39:7) “Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi ESPERANZA está en TI”. (Salmo 71:5) “Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi ESPERANZA, seguridad mía desde mi juventud”. (Salmo 91:2) “Diré yo a Jehová: ESPERANZA mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”. (Salmo 119:116) “Susténtame conforme a tu Palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi ESPERANZA”. Nuestra Esperanza, debe de estar muy firme, sin tambalear y mucho menos estar dudando de lo que Escrito está en las Sagradas Escrituras, por favor acompáñenme al Libro de 2 de Corintios y luego al Libro de Hebreos: (2Corintios1:7) “Y nuestra ESPERANZA respecto de vosotros es FIRME, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación”.

Al esforzarnos por vivir el Evangelio, desarrollaremos nuestra capacidad de “abundar en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13) “Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; Antes bien, como está Escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre MÍ”. Nuestra ESPERANZA AUMENTA al orar y al procurar el perdón de Dios. Si te arrepientes de todos tus pecados y te postras ante Dios e invocas con fe su Nombre, creyendo que recibirás, entonces obtendrás la esperanza que deseas. También adquirimos esperanza al estudiar las Sagradas Escrituras y seguir sus Enseñanzas. Por medio del apóstol Pablo, nuestro Padre celestial nos enseña que: (Romanos 15:4) “Porque las cosas que se ESCRIBIERON antes, para nuestra ENSEÑANZA SE ESCRIBIERON, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, TENGAMOS ESPERANZA”. (1 Corintios 10:11) “Y estas cosas les ACONTECIERON COMO EJEMPLO, y ESTÁN ESCRITAS PARA AMONESTARNOS a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. El principio de la ESPERANZA se extiende por todas las eternidades, pero también puede sostenernos a lo largo de los desafíos cotidianos de la vida. “Bienaventurado es aquel”, dice nuestro Padre Celestial, en ese Libro de: (Salmos 146:5) “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya ESPERANZA está en Jehová su Dios”.  Con la ESPERANZA, podremos tener gozo en la vida; Podremos aplicarnos las siguientes palabras: (Romanos 5:3-5) “3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, ESPERANZA; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”. Podremos decir también lo que en este Libro de: (1Pedro 1:6y7) “6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en ALABANZA, GLORIA Y HONRA cuando sea manifestado Jesucristo”.

Siempre estamos en peligro de perder la ESPERANZA, debido al tiempo difícil que vivimos en esta época: (HABACUC 1:2-4) “2 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; Y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? 3 ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. 4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la VERDAD; Por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia”. ¿Quién de nosotros no ha perdido alguna vez la esperanza? Por desgracia estamos viviendo una época en la que ES FÁCIL PERDER la ESPERANZA. La crisis económica y la crisis de valores nos están golpeando sin misericordia alguna y a veces por muy fuertes que nos sintamos cristianos, la DESESPERANZA se adueña de nosotros. También la enfermedad nos ataca y le pedimos a Jehová Dios salud y su aparente silencio muchas veces nos sumerge en la desesperanza. Pero a pesar de todo ello cuando entendemos lo que la desesperanza significa reconocemos que no hay causa justificada para la presencia de ella en la vida cristiana. Desesperanza significa literalmente ESTAR SIN SALIDA; Estar completamente perdido y sin recursos Se refiere a estar en un estado mental tal en el que uno cree que no hay esperanza alguna para su situación sea esta la que sea.

La desesperanza deshonra a nuestro Padre Celestial. Degrada a Jehová Dios, al Todo Poderoso, al Poderoso Gigante, una fuerza impotente, que insinúa no solamente que Él no puede sino que además incumple sus promesas. La desesperanza en la práctica supone en un rechazo de las Escrituras como Palabra de Dios. Los que están desesperanzados en última instancia significa que han perdido la fe, la cual es como sabemos esencial para la vida cristiana. Los que han caído en desesperanza ponen su mirada en los recursos del mundo, en lugar de confiar en la capacidad de Dios. Los que han perdidos la esperanza como dice se “cansan” hasta “desmayar” (Hebreos 12:3) “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo NO se canse hasta desmayar”. A pesar de lo trágica que es la desesperanza, ella no es algo desconocida para los cristianos, muchas más veces de lo que deseamos esta presente en nuestras vidas.
Esta es la razón por la que Cristo nos insta a todos a “orar siempre, y no desmayar”. El mismo Pablo tuvo problemas con la desesperanza y venció. Pablo les confeso a los corintios que casi “perdió la esperanza de conservar la vida”, pero venció esta sensación por medio de confiar en Dios: (2 Corintios 1:8 al 10) “8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; Pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la ESPERANZA de conservar la vida. 9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 10 El cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte”. El profeta Habacuc también confesó ser sensible a la desesperanza como lo leímos en párrafos de arriba: (Habacuc 1:2 al 4) “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás;… …Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan….”.

Jehová Dios por medio del apóstol Pedro nos hace un llamado a la ESPERANZA, por favor acompáñenme al libro de: (1Pedro 1:13 al 16) “13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed SOBRIOS, y esperad por completo en la GRACIA que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 14 Como HIJOS OBEDIENTES, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15 Sino, como aquel que os llamó es SANTO, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 Porque ESCRITO ESTÁ: Sed santos, PORQUE YO SOY SANTO”. La obra de GRACIA que el Señor Jesucristo, ha hecho a nuestro favor al hacernos renacer para una esperanza viva (1Pedro 1:3y4) “3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su GRANDE MISERICORDIA nos hizo renacer para una ESPERANZA VIVA, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los Cielos para vosotros”. No es suficiente que tengamos un entendimiento adecuado de las Sagradas Escrituras, por medio de la Sana Doctrina de Cristo; Este entendimiento debe ir acompañado con una vida cristiana que sea consecuente con aquellas cosas que nosotros decimos creer.

Una recomendación en las Sagradas Escrituras, es que nuestra ESPERANZA, debe de estar siempre en Jehová Dios: (SALMO 39:7) “Y ahora, Señor, ¿QUÉ ESPERARÉ? MI ESPERANZA ESTÁ EN TI”. No importan las expectativas o resultados que tu pienses y creas; Lo más importante es la ESPERANZA en nuestro Padre Celestial. Es decir que la esperanza significa esperar cosas buenas aun en medio de circunstancias malas, significa esperar resultados favorables aunque todo parezca estar en nuestra contra. En todos los problemas que hay en el mundo ¿En que podríamos poner nosotros nuestra esperanza? ¿En que podríamos confiar para esperar que aunque todo parezca que se está derrumbando al final las cosas saldrán bien? ¿Será que nuestra confianza puede estar puesta en la ciencia médica? Vemos que hay muchas enfermedades que la ciencia médica a pesar de sus avances tecnológicos no puede sanar. ¿Será que nuestra esperanza puede estar puesta en las riquezas? Vemos como en el mundo las grandes potencias mundiales no pueden resolver los problemas de su población a pesar de las grandes riquezas con las que cuentan, podemos ver también como personas y familias muy ricas no encuentran la felicidad ni la paz en sus grandes riquezas. ¿Será que nuestra esperanza puede estar puesta en la educación? La educación verdaderamente es un instrumento para el desarrollo de los pueblos y de las personas, pero vemos como hay muchas personas con títulos académicos y mucho conocimiento quitándose la vida por no encontrar el sentido de la vida, podemos ver muchas personas con títulos y mucho conocimiento fracasando en sus matrimonios y en la crianza de sus hijos.

Nuestra ESPERANZA está en el Señor Jesucristo porque solo ÉL, dio su vida por amor a nosotros (Juan 10:14y15) “14 YO SOY el buen pastor; Y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15 así como el Padre ME conoce, y YO conozco al Padre; Y pongo MI VIDA por las ovejas”. (Juan 15:13) “Ya vosotros estáis limpios por la PALABRA que os he hablado”. Un médico hace lo posible por salvar la vida de su paciente pero no muere en lugar de él, un maestro hace lo posible por cambiar la vida de sus estudiantes por medio del estudio, por medio del conocimiento, pero no está dispuesto a morir por ellos, un político o un líder tiene la buena intención de ayudar a mejorar las vidas de las personas, pero no estarían dispuestos a entregar su vida por ellas, aunque muchos líderes han muerto por sus ideales, les han quitado la vida pero no la entregaron por las personas. Si el Padre Celestial estuvo dispuesto a entregar su hijo por amor a nosotros como no nos dará también la salud, la añadidura, la protección para nuestra vida y nuestra familia (Romanos 8:32) “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”.

Nuestra ESPERANZA está en Dios porque solo ÉL no cambia (Malaquías 3:6)Porque YO Jehová no cambio; Por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. Nuestro padre Celestial nunca nos dejara de amar (Jeremías 31:3) “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con AMOR ETERNO te he amado; Por tanto, te prolongué MI MISERICORDIA”. Su amor no depende de nuestro comportamiento, su amor no depende de nuestras obras, ni del tiempo, SU AMOR ES ETERNO porque, el AMOR es su naturaleza. Nunca nos dejara de ayudar (Isaías 41:10) “No temas, porque YO estoy contigo; no desmayes, porque YO SOY tu Dios que te esfuerzo; SIEMPRE te ayudaré, SIEMPRE te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Su capacidad de ayudar no cambia, EL siempre estará dispuesto a ayudarnos porque es un PADRE AMOROSO que está siempre pendiente de sus hijos. Todas sus promesas se cumplirán (Números 23:19)Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿Y no hará? Habló, ¿Y no lo ejecutará?”. Cuantas promesas nos han hecho las personas pero cuando las circunstancias cambiaron esas promesas quedaron en nada? Solo Dios tiene el poder de sostener lo que ha dicho sin importar el tiempo y las circunstancias cambiantes del mundo, no importa que tan difíciles estén las situaciones del mundo, su palabra se mantiene, sus promesas son eternas.

Nuestra ESPERANZA está en DIOS porque…: (Lucas 1:37) “Porque nada hay imposible para Dios”. Todo lo demás en el mundo tiene límite, solo nuestro Dios es TODOPODEROSO, sin importar que tan difícil sea la situación, nuestro Dios tiene la solución.

Quizás hoy nos sentimos sin esperanza porque humanamente no hay solución a nuestro problema, podemos volver a tener esperanza, podemos volver a tener gozo, porque para nuestro Dios todo es posible, no hay problema difícil, no hay enfermedades incurables. Para hacer realidad esta ESPERANZA en nuestra vida solo tenemos que creer (Marcos 9:23) “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”.


Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Raúl Díaz Badillo. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto). 

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