sábado, 24 de junio de 2017

LA CORRECCIÓN DE JEHOVÁ DIOS NO ES CONDENACIÓN

25 de Junio de 2017
LA CORRECCIÓN DE JEHOVÁ DIOS NO ES CONDENACIÓN

En nuestra vida como seres humanos siempre tendremos la tendencia a pecar debido a que somos pecadores por nacimiento, por lo tanto, tenemos que mantenernos luchando contra el pecado. Jesucristo vino a pagar con su sangre para perdonar todos tus pecados, pero ya cuando aceptamos este perdón Dios nos manda a pelear contra esta naturaleza para que no nos domine, para poder vivir como a Él le agrada. ¿Cómo es el proceso del pecado? Empieza con la tentación, comienza un diálogo en tu mente, éste es el primer pensamiento, luego; El demonio pasa a hacer una proposición directa al pecado, una mentira; Luego viene el momento de la vacilación. En éste momento ya el alma sucumbió, dando su consentimiento voluntario al pecado. Luego viene el momento de la desilusión: ¿dónde está el maravilloso panorama sugerido por el enemigo? En seguida llega el remordimiento que le sigue a la desilusión. Entonces: ¿Cómo luchar contra las tentaciones? ¿Qué hacer ante la tentación? Despachar la tentación de inmediato. ¿Cómo? También orando, pidiendo al Señor Jesucristo la fuerza para no caer. La oración es el principal medio en la lucha contra las tentaciones y la mejor forma de vigilar. (Mateo 26:41) “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el Espíritu a la Verdad está dispuesto, pero la carne es débil”.

La verdad es que mientras vivamos siempre vamos a pecar, aunque digamos serlos mejores cristianos”, (1Juan 1:8,10) “8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a ÉL mentiroso, y su palabra no está en nosotros”. Pero una vez que hemos aceptado el camino de la Salvación que ofrece nuestro Señor Jesucristo en ese mismo momento empieza, la lucha contra la tentación para no llegar al pecado. ¿Qué pasa si pecamos? En la lucha que cada uno de nosotros libran contra el pecado, todavía no hemos tenido que resistir hasta derramar nuestra sangre. (Hebreos 12:4) “Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado”. Este versículo nos habla que debemos tener una lucha a muerte contra el pecado, pues este es uno de nuestros grandes enemigos que nos aparta de Dios, por lo tanto debemos aprender a defendernos contra este. Te pregunto: ¿Que tanto luchas contra tus pecados? ¿Hasta qué punto has luchado contra ellos? ¿Estás matando y ganándole a sus pecados?

Examinaremos algunas claves para poder luchar contra la tentación para no caer en el pecado: PRIMERO; (Hebreos 12:1) “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos ASEDIA, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”. Si el pecado nos está acorralando “Asediando”, por medio de la tentación, para que, con el peso del pecado, el diablo sabe que no podremos seguir corriendo esta carrera, ya que el por el peso que traemos nos vamos a desanimar y seguro que dejaremos la carrera; Pero nuestro Padre Celestial nos da su concejo: (Hebreos 3:13) “Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; Para que ninguno de vosotros se endurezca por el ENGAÑO del pecado”. Dice que el pecado nos “ASEDIA” así que es un enemigo despiadado que en la guerra nos rodea y nos ataca hasta destruirnos. También como vemos dice que es “ENGAÑOSO”, esto significa que es astuto y que nos puede ofrecer lo que más nos gusta o usar miles de estrategias diferentes para llegar a nosotros como amigo, solo para después atacarnos en nuestra mayor debilidad. La mejor arma del diablo son tus PROPIOS AMIGOS.
SEGUNDO: Debemos entender que nuestra lucha es a muerte. (Colosenses 3:5)HACED MORIR, pues, LO TERRENAL EN VOSOTROS: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, MALOS DESEOS y avaricia, que es idolatría”. El pecado es malvado por dos grandes razones: Primero, Porque cuando no habíamos aceptado a Jesús; El diablo por medio del pecado era nuestro amo y nos obligaba a hacer lo que él quería. Prácticamente éramos sus esclavos y nos apartaba completamente de Jehová Dios y nos condenaba a una vida infernal. Segundo, Porque ya una vez siendo libres por la Sangre de Cristo; Este busca vengarse y tratará por todos los medios posibles de acorralarnos y volvernos a encadenar y dominar. (1Jn 3:8-10)8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en Él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios”. Es por esta razón que debemos prepararnos bien en la Sana Doctrina de Cristo. REFLEXIONEMOS: ¿Que partes de tu cuerpo usa el diablo en tu vida, para ofender a Dios, dándole chance al pecado? Entonces; Debes de ir apartándote de todo aquello que te pueda volver a juntar con tu enemigo.

Nuestra lucha es por el resto de nuestras vidas, mientras estemos en este mundo.
Esta pelea comienza desde el día que llegamos a aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, y terminara hasta que Jesucristo vuelva por su pueblo. (2 Corintios 11:13-15)13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”. El diablo es perverso porque buscará acorralarte hasta que caigas de nuevo en pecado, para adueñarse de ti y tratará poco a poco de crear otros pecados en ti. ¡No debes de descuidarnos un día! Todo nuestro ser está contaminado por la concupiscencia de la carne, la persona almática, es esclavo de las pasiones bajas; nuestros pensamientos, acciones, miradas, palabras, sentimientos, aun nuestra voluntad nos domina; (Gn 6:5) “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”; (Mt 15:19) “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”; (Ga 5:19-21) 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios; (Romanos 7:14-23) 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que, en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

Entendamos que Jesucristo vino a salvarnos para ser Santos, porque sin santidad nadie podrá ver a Jehová Dios. (Hebreos 12:14) Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien. (Tito 2:14) “Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”. Debes de tener bien en cuenta todo lo que Jesús sufrió para liberarte y perdonarte tus pecados. Siempre tengamos en mente que nuestra libertad es por medio de la Sangre Preciosa de Jesucristo, por lo tanto, debemos de valorar este sacrificio que hizo por cada uno de nosotros. Reflexionemos en qué; Si no estamos luchando, no hemos entendido lo que Jesús hizo por ti.

¿Qué es lo que debo de tener en cuenta en la lucha contra el pecado? Tu comandante debe ser Jesucristo, porque tenemos que soportar, y luchar contra la tentación, porque si cedemos a la tentación, Dios no oirá nuestras oraciones. Satanás sabe esto, y esta es una razón por la cual trabaja tan duro tentando a los cristianos para que pequen. (Santiago 1:12)Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”. (Romanos 8:13) “Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis”. Jesucristo en Espíritu vive en tu corazón, por lo tanto, Él debe de tener el control de las acciones, de tu mente y cuerpo, y te dirige por el camino de la santidad, por medio del Espíritu Santo. Porque el Espíritu te recuerda lo que has aprendido de la Palabra y te ayuda a combatir contra el pecado. Es tu amigo fiel de batallas.

Por otra parte, es ponerse la armadura de Dios. (Efesios 6:13) “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. Para que cuando llegue el día malo podamos resistir hasta el fin con firmeza.
¿Que incluye la armadura de Dios? (Efesios 6:10-17)10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”.
El cinturón de la verdad (Es conocer las verdades de Jesucristo)
La coraza de justicia (Es la justicia que Dios te da por la sangre de Jesucristo)
El calzado (El evangelio que debemos de caminar siempre)
El escudo de la fe (Es la confianza en Dios ante las dificultades)
El casco de la salvación (Manteniendo siempre en la cabeza lo que Dios hizo en la cruz)
La espada del Espíritu (Es la Palabra de Dios con la cual atacamos al enemigo)
NO HAY QUE ALIMENTAR AL ENEMIGO. (Romanos 13:13,14)13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”. Porque si todavía estamos haciendo y viviendo de ésta misma manera, estaremos dándole oportunidad al diablo, porque éste es su alimento, el que tú seas vencido de la tentación y caigas en pecado. No planifiques o hagas cosas que le den fuerza al pecado. ¿Cuáles podrían ser provisiones para el pecado en tu vida? Lo primero en la lista negra están tus amigos del mundo, porque siempre te estarán invitando a fiestas, Hacer y ver cosas indecentes, Dañar tu cuerpo con vicios, Escuchar música del mundo, etc. (1Corintios 15:33) “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. (2Pedro 2:18-20) 18 Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error. 19 Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. 20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.

Es muy importante que pongamos de nuestra parte. (1Corintios 9:26,27)26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”. Hay personas que agarraban este versículo de manera literal y se golpean el cuerpo para no dar lugar a los deseos carnales. Lo que realmente dice este versículo es que te sacrifiques con tal de no dejar que la tentación te atrape y el pecado reine en tu vida para que después no seas de mal testimonio ante los hermanos. Muchas veces debemos tomar decisiones dolorosas con tal de seguir a Jesús y dejar el pecado atrás.

Es verdad que Jehová Dios nos perdona, pero… No se aproveche de la Gracia. (Romanos 6:1,2) “1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”. Muchos llegan a decirBueno, como Dios ya me perdono seguiré en el pecando”. Hermanos Dios no quiere esto, no usemos la Gracia como: “Licencia para pecar” ¡No seamos Cristianos Carnales sino espirituales!

Es también muy importante que reconozcamos que el pecado endurece el Corazón.
(Hebreos 3:12,13) “12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; 13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”. A medida que vas dejando que el Mundo y el Pecado vayan dominando tu vida, poco a poco te iras enfriando en las cosas de Dios. Pronto se te irán quitando las ganas de ir a la congregación, de leer las Sagradas Escrituras, de orar y de reunirte con tu familia para escudriñar el Sagrado Manual, etc. ¡Por esta razón nunca desistas en las cosas de Dios!

Recordemos que Jehová Dios disciplina a sus hijos por amor. (Salmos 89:30-32)30 Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios, 31 Si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos, 32 Entonces castigaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades”. Jehová Dios, como nuestro Padre, Porque nos ama nos disciplina con vara, por amor a nosotros, para que seamos mejores para Él cada día ¿Acaso si ustedes ven que su hijo se porta mal, no lo castigaría? Y si no lo hace es porque no lo ama, (Proverbios 3:12;13:24) 12 Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere. 24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. REFLEXIÓNENOS: Si nosotros decimos ser “Cristianos” y andamos en una vida pecaminosa pero no ve, ni siente la disciplina del Padre y Dios, entonces: ¡PREOCÚPENSE! pues a lo mejor no son hijos.

En todo esto de la tentación y el pecado: ¿Dónde queda el diablo? Él es el tentador que solo aparece rápidamente para tentarte y después él sabe que tu concupiscencia te va acorralar y tú serás el que pague por el pecado, porque él es astuto y quiere que tú seas el culpable.
Si solo con la naturaleza pecaminosa estamos mal, no digamos con los ataques de satanás. ¡Debes de prepararte para la guerra! No solo debemos luchar con tu tentación que te hace pecar más frecuente, ¡SINO CON TODOS! No solo debemos luchar con nuestras debilidades, sino con los otros pecados también, recordemos que tanto tu naturaleza pecaminosa, como el diablo quieren verte derrotado. REFLEXIONEMOS: ¡Si no peleas, es porque no sientes motivación por Dios! ¡SI NO LUCHAS CONTRA TUS ENEMIGOS, ELLOS TE TERMINARAN DERROTANDO A TI!

NO menospreciemos la disciplina del Padre nuestro Dios. La disciplina nos prepara para producir frutos: (Lucas 13:6-9) “6 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. 7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 8 El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. 9 Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después”. Cavar alrededor, meter el azadón y abecés hay que apodar tus ramas. Jehová Dios recure a estos métodos para hacernos producir.
La disciplina corrige al que es recibido por hijo: (Hebreos 12:6) “Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”. Jehová Dios trata con la vida de aquel que le ha tomado por hijo, (Hebreos 12:8) “Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”. Ningún padre va ha corregir al que no es su hijo, porque no le interesa.

La disciplina es para forjar un carácter que expresen a Jesucristo en su diario vivir.
(Hebreos 12:11) “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”. Pero cuando ha logrado su propósito, produce un fruto de bendición.


Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto). 

jueves, 22 de junio de 2017

“BAJO EL EVANGELIO DE LA GRACIA CON LOS OJOS EN JESUCRISTO”

21 de Junio de 2017
ENTRENANDO SOLDADOS DE JESUCRISTO PARTE 2
“BAJO EL EVANGELIO DE LA GRACIA CON LOS OJOS EN JESUCRISTO”
        LECCIÓN DE JESUCRISTO # 07 (Hebreos 12:1-11)
PROPOSITO DE ESTE TALLER: Es entender que estamos todos bajo la disciplina de nuestro Padre Celestial debido a que; Toda nuestra vida aquí es un estado infantil e imperfecta en cuanto a las cosas espirituales; por tanto, debemos someternos a la disciplina de tal estado. Cuando lleguemos al estado perfecto estaremos plenamente reconciliados con todas las disciplinas presentes de Jehová Dios para con nosotros. La corrección de Dios no es condenación; el castigo puede ser soportado con paciencia y fomenta grandemente la santidad. Entonces, aprendamos a considerar las aflicciones que nos acarrea la maldad de los hombres como correcciones enviadas por nuestro bondadoso y santo Padre para nuestro bien espiritual. La obediencia perseverante por fe en Jesucristo es la carrera puesta ante nosotros en la cual debemos ganar la corona de gloria o tener la miseria eterna como su porción; que es la otra alternativa. Por el pecado que tan fácilmente nos alcanza, entendamos que el pecado es a lo que más nos inclinamos, a lo cual estamos más expuestos, por costumbre, edad o circunstancias. Esta es una exhortación de suma importancia, porque mientras permanezca sin ser quitado éste yugo del pecado favorito, sea cual sea, de un hombre, o mujer le impedirá correr la carrera como hijos de Dios, porque te quita toda motivación para correr y además te dará la entrada al desaliento más completo. Los cristianos no debemos desmayar bajo las pruebas. Aunque los enemigos y perseguidores sean instrumentos para infligir sufrimientos, son de todos modos, disciplina divina; Nuestro Padre Celestial tiene su mano en todo y su fin sabio es responder por todo. No deben tomar con ligereza sus aflicciones ni entristecerse bajo ellas, porque son la mano y la vara de Dios, su reprimenda por el pecado. No deben deprimirse ni hundirse bajo las pruebas, afanarse ni irritarse, sino soportar con fe y paciencia. Nuestro Padre y Dios puede, dejar solos a los demás en sus pecados, pero corregirá el pecado en sus propios hijos. Actúa en esto como corresponde a un Padre Celestial que nos ama. Nuestros padres terrenales nos castigan a veces para satisfacer sus propias pasiones más que para reformar nuestros modales. (Proverbios 3:12;13:24)12 Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere. 24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. Así nuestro Padre de nuestras almas nunca quiere apenar ni afligir a sus hijos. Siempre es para nuestro provecho.
OBSERVACIÓN
1) ¿De qué debemos de despojarnos? R: de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
2) ¿Qué es lo que hiso Jesús para que nosotros pongamos nuestros ojos en el Autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz? R: menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3) ¿Para qué nos sirve considerar a Jesús que sufrió la crucifixión por nosotros? R: para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
4) ¿Qué es lo que ninguno de nosotros hemos llegado a resistir hasta el grado sangre? R: combatiendo contra el pecado.
5) ¿Cuál es la exhortación de nuestro Padre Celestial? R: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por Él.
6) ¿Cuál es la explicación que nuestro Padre Celestial? R: Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
7) ¿Cuál es la pregunta que nos hace nuestro Padre Celestial acerca de soportar la disciplina? R: ¿Qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
8) ¿Qué seriamos si no permitiéramos la disciplina de nuestro Padre Celestial? R: bastardos, y no hijos.
9) ¿Cuál es la pregunta de nuestro Padre Celestial al comparar la disciplina que recibíamos de nuestros padres y los venerábamos? R: ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
10) ¿Cuál es el propósito de nuestro Padre Celestial al disciplinarnos? R: para que participemos de su santidad.
11) ¿Qué es lo que después de la disciplina produce en cada uno de nosotros que somos disciplinados? R: da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
INTERPRETACIÓN
1) ¿Qué significa el pecado que nos asedia? R: Que siempre nos acorralaba hasta que caíamos.
2) ¿Qué quiere decir que Jesús menospreció el oprobio? R: Cosa que produce deshonra y vergüenza de haberlo exhibido desnudo en público.
3) ¿Qué significa que Jesús sufrió la contradicción? R: Que Jesús contradijo la sentencia de muerte que triamos poniéndose Él en nuestro lugar.
5) ¿Qué quiere decir menospreciar la disciplina de nuestro Padre? R: Considerar que su disciplina no merece ningún aprecio o atención.      
6) ¿Qué significa azotar? R: dar golpes en forma repetida.
7) ¿Qué quiere decir soportar la disciplina? R: Aguantar de manera que no se caiga o se tambalee.
8) ¿Qué significa bastardo? R: persona que ha nacido fuera del matrimonio.
9) ¿Qué quiere decir venerar a nuestros padres? R: Sentir y demostrar gran amor y respeto a nuestros padres por su virtud, dignidad, méritos (hasta decíamos mi santa madrecita).
10) ¿Qué significa la disciplina según el parecer de nuestros padres? R: Tener determinada apariencia o aspecto de rectitud según su criterio, aunque estén equivocados.
11) ¿Qué quiere decir que después de la discipli8na tendremos fruto apacible? R: Que estaremos libres de brusquedad, violencia y por esta razón resulta agradable y tranquilo.
APLICACIÓN
1) ¿Sabes cuál es el pecado que más te asedia, pera que no te confíes? R: Sí.
1) ¿Por qué tienes que correr con paciencia esta carrera? R: Porque vamos enfrentar obstáculos y aun cosas que intentaran detenernos o hacer que corramos lentamente. En ocasiones aun deteniendo nuestro avance y fuerza espiritual. Es por esta razón que es tan necesario el despojarnos de todo peso, de aquel lastre, de todo obstáculo que nos detiene (Efesios 4:22–24; Lucas 8:14).
3) ¿Por qué debemos de vigilar en nuestra vida el ánimo para que no se cansarnos hasta desmayar? R: Debo decir con toda sinceridad, que al menos que tú no permanezcas cerca de la Palabra de Dios, la cual te mantendrá cerca de la persona de Jesucristo, donde el Espíritu Santo pueda tomar las cosas de Jesucristo y convertirlas para ti en una realidad, te vas a cansar de la vida cristiana, y te vas a desanimar. Ésta es la razón por la cual hoy vemos cristianos desanimados por todas partes.
4) ¿Cómo combates contra el pecado? R: orando pidiéndole al Padre que transforme mi mente.
5) ¿Cómo puedes darte cuenta que la disciplina viene del Padre? R: Porque se de antemano que yo estoy mal.
6) ¿Cómo sabes que Dios te ama? R: Las veces que me he salido del camino Él me corrige.
7) ¿Qué haces en medio de la disciplina de Dios? R: le pido que me diga cuál es el propósito y que quiere cambiar en mí si es que no lo sé.
8) ¿Prefieres ser bastardo en lugar de la disciplina de tu Padre Celestial? R: No.
9) ¿Qué disciplina prefieres la del Padre o de tus padres? R: del Padre.

9) ¿Por qué? R: Porque la del Padre Celestial nos disciplina con propósito, en cambio la de los padres en veces era para descargar sus enojos.

miércoles, 21 de junio de 2017

CONSERVAR LO CONQUISTADO SON BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA

18 de Junio de 2017
CONSERVAR LO CONQUISTADO SON BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA
Es de vital importancia entender lo que Jehová Dios, nuestro Padre Celestial nos está hablando. Si quieres vivir espiritualmente saludable, entonces tendrás que tener muchísimo cuidado de qué clase de enseñanza estás aprendiendo del Padre y del Hijo: (Isaías 29:13) “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. (Mateo 15:8,9) 8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. Es muy importante la Sana Doctrina de Cristo, porque solamente por medio de Esta Enseñanza podremos entender para poder Obedecer a nuestro Padre Celestial, Jehová Dios de los Ejércitos. (Deuteronomio 28:1,15) “1 Acontecerá que, si oyeres atentamente la Voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra… 15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán”. Las Sagradas Escrituras afirmen que todas las Sagradas Escrituras Jehová Dios como único Autor escogió cada una de las vidas cómo testimonio y ejemplo nuestro en éste último tiempo: (Romanos 15:4) “Porque las cosas que se Escribieron antes, para nuestra Enseñanza se Escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos Esperanza”. (1Cor. 10:11)Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están Escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. Cómo Jehová Dios es Bueno nos dejó por Escrito todas estas bendiciones y advertencias porque no quiere que nadie se pierda.

Jehová Dios cómo su pueblo nos da a considerar sus estatutos y mandatos. Como también los resultados por atenderlos. Levítico 26:3-13; Siempre obtendremos Bendiciones de nuestro Padre Celestial, si obedecemos su Palabra Escrita. Comienza diciendo: (Levítico 26:3) “Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra”. Ahora observemos las bendiciones por obedecerlos: La promesa de que no les faltaría nada. (Levítico 26:4,5) “4 yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. 5 Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra”.
La promesa de paz. (Levítico 26:6-10)6 Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. 7 Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros. 8 Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros. 9 Porque YO me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros. 10 Comeréis lo añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo”. (Levítico 26:11,12) “11 Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; 12 y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo”. Ahora observemos Su Firma de nuestro Padre Celestial: (Levítico 26:13) “Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido”. Procedo a compartirles los siguientes dos principios: El Principio de la Obediencia. El Principio de que lo que se Siembra, eso se Cosecha.

 Les invito a considerar en primer lugar: “EL PRINCIPIO DE LA OBEDIENCIA”.
¿Qué significa el término obediencia? El diccionario la define como: “Cumplimiento de la voluntad de la persona que manda, de lo que establece una norma o de lo que ordena la ley. “Tendencia de una persona a cumplir lo que se le manda”. “Aceptación de la ley y la voluntad establecida por Dios”. Los cristianos como el nuevo pueblo de Dios estamos obligados a obedecerle.

Jehová Dios, espera que no sólo oigamos, sino que hagamos lo que nos pide, lo que nos ordena. Al pueblo de Israel les dijo: (Oseas 6:6) “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos”. Los cristianos como el nuevo pueblo de Dios nos hemos apropiado de sus promesas. Promesas como las que se encuentran en el libro de Deuteronomio 28. Observemos algunas de ellas: (v. 8) “Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. (v. 12) “Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado”. (v. 13) “Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas”.

OBSERVEMOS LAS CONDICIONES: (v. 1) “Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra”. (v. 14) “… y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles”. (Juan 15:7) “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”.

Como nuevo pueblo de Dios somos llamados a Honrarle. (Gén 1:26) “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”. Hacer una imagen de Él, inclinarse a ella en adoración es menospreciarle. Es faltarle a Su Honor. Por medio del Profeta Samuel tenemos el ejemplo del valor de honrar a Dios. (1 Samuel 2:30) “Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca YO tal haga, porque YO honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco”. Jehová Dios cómo nuestro Padre dice: (Salmo 96:8) “Dad a Jehová la honra debida a su Nombre; Traed ofrendas, y venid a sus atrios”. Y por medio de Salomón nos invita a honrarlo no solamente en diezmos y ofrendas: (Proverbios 3:9,10)9 Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”.
A- El Apóstol San Pablo nos ubica en esta perspectiva.

LES INVITO A CONSIDERAR EN SEGUNDO LUGAR: PRINCIPIO DE QUE LO QUE SE SIEMBRA, ESTO SE COSECHA. (Gálatas 6:7,8) “7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”. También Escrito está en: (2 Corintios 9:6,7)6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Observemos y prestemos mucha atención con lo relacionado con la siembra. Si alguien no siembra nada no cosechara nada.

Hablemos ahora de una bendición que nuestro Padre Celestial nos regala, si estamos en Obediencia: ÁNGELES MINISTRADORES. Porque, Jehová Dios sigue; “ENVIANDO ÁNGELES MINISTRADORES PARA AYUDARNOS”. hora mismo parece que hay mucha controversia acerca de los ángeles. Aún en nuestros días siguen trabajando en el Reino como lo hicieron a lo largo de toda las Sagradas Escrituras y en los Hechos de los apóstoles. Creo firmemente en todo lo que está Escrito en la Sagrada Escritura, por ésta razón es que tenemos un MANUAL SOBRENATURAL, incluyendo a los ángeles, y es parte de nuestras vidas. Los ángeles son espíritus ministradores enviados para ministrarlo a usted (los herederos de la salvación) y para ministrar con nosotros. (Hebreos 1:14) “¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”. Los ángeles juegan un rol importante en nuestra vida y ministerio. La esfera de lo invisible se describe constantemente en las Sagradas Escrituras, como algo presente en nuestro medio, no como una realidad distante, sino presente. Los ángeles no aparecen ocasionalmente en las Sagradas Escrituras. ¡Se manifiestan continuamente! La palabra "Ángel" significa mensajero.

LOS ÁNGELES PUEDEN ABRIR PUERTAS; Un ángel fue enviado a abrir las puertas de la prisión para los apóstoles (Hechos 5:19) “Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo”, y un ángel dirigió a Felipe hacia Gaza (Hechos 8:26) “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y vé hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto”. Otro ángel le dijo a Cornelio que enviara por Pedro (Hechos 10:3-6)3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. 5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. 6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas”.
LOS ÁNGELES TRAEN PROTECCIÓN; Un ángel le entregó un mensaje de esperanza a Pablo para la gente que estaba en el barco cuando iba hacia Italia, y el barco estaba en peligro (Hechos 27:23,24) 23 Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 diciendo: Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; y he aquí, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”. Los ángeles son enviados para protegernos. Bien, hay varias referencias en las Sagradas Escrituras que demuestran cómo los ángeles ministraron a la gente.
LOS ÁNGELES TE GUIARÁN; Un ángel fue enviado a los hijos de Israel para guiarlos a salir de Egipto en (Números 20:16) “y clamamos a Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió un ángel, y nos sacó de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras”. Mientras sigue las direcciones del Señor, Él envía a sus ángeles sobre nosotros y aún lo ayudarán a organizar su mudanza para encontrar una nueva ubicación, sea una iglesia o una ciudad.
LOS ÁNGELES PUEDEN PREVENIRTE; El Ángel del Señor fue enviado para pararse en el camino de Balaam tres veces cuando iba hacia los príncipes de Moab. Cuando Balaam no vio al ángel, ¡la mula sí lo hizo! A veces, cuando oramos por nuestros seres queridos, el Señor envía a un ángel para protegerlos de ellos mismos como lo hizo con Balaam. (Núm 22:24-26) 24 Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a un lado y pared al otro. 25 Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla. 26 Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda”.

LOS ÁNGELES TE ALIENTAN; Cuando los Madianitas oprimieron a los hijos de Israel y los empobrecieron, el Ángel del Señor fue enviado a Gedeón mientras trataba de esconder el trigo de los opresores (Jueces 6:11,12)11 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. 12Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente”. Ahora, en lo natural, Gedeón estaba seguro que “no era un hombre esforzado y valiente”, pero debido a que Jehová estaba con él, el hombre lloroso y quejoso se transformó en un hombre poderoso. Los ángeles de Dios vienen para recordarnos quienes somos en Cristo y fortalecernos. En Él podemos fortalecernos y realizar hazañas poderosas.

UN ÁNGEL LES DIO DIRECCIÓN A JOSÉ Y MARÍA; Un ángel dirigió a José para tomar a María como su esposa (Mateo 1:24) “Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer”, y luego para llevarla a ella y a Jesús hacia Egipto (Mateo 2:19) “19 Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, 20 diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño”. Debemos aprender a obedecer la voz de Jehová Dios nuestro Padre Celestial cuando nos da instrucción: (1Juan 4:1) “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”. Puede salvar nuestras vidas.

LOS ÁNGELES AYUDAN CON SANIDADES; Un ángel agitaba las aguas en el estanque de Betesda de tiempo en tiempo y las sanidades venían sobre aquellos que se introducían en el (Juan 5:2-4)2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. 4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese”. Muchas veces pude ver a los ángeles ayudando a ministrar en reuniones de sanidad. Todavía existen enfermos, ciegos, cojos y paralíticos en nuestras familias que necesitamos enviar ángeles ministradores.

LOS ÁNGELES PUEDEN AYUDARLO A ENCONTRAR ESPOSA; Cuando Abraham envió a su siervo a encontrar esposa para Isaac, el Ángel de Dios fue enviando junto con él (Génesis 24:7) “Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; ÉL enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo”. Cuando Dios lo envía, sus ángeles van contigo para ayudarte a cumplir los propósitos de Dios Padre. Si Él te instruye para que te muevas hacia otra ciudad o país, los ángeles te ayudarán a vender tu casa, encontrar otra y aún a encontrar un trabajo. Anhelan desarrollar el propósito de Dios para tu vida. Incluso creo que podemos detener la actividad de los ángeles con nuestra confesión negativa. Si Dios envía sus ángeles para ayudarnos a recibir sanidad, podemos quedar fuera de ella al hablar palabras negativas.

LOS ÁNGELES TRAEN INSTRUCCIÓN Y REMUEVEN PIEDRAS; Un ángel vino y rodó la piedra que cubría la entrada de la tumba ante las dos Marías y les habló sobre la resurrección de Jesús, luego les dijo que fueran y les contaran a los discípulos (Mateo 28:2,5-7) “2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 5 Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho”. Siempre en cada una de nuestras vidas, siempre habrá piedras gigantescas que no podremos remover sin la ayuda de nuestros ángeles ministradores que están bajo nuestro servicio.

Los ángeles son espíritus creados con el propósito de servir a Dios y ejecutar las órdenes divinas. Dentro de esa voluntad y orden divino esta para cuidar y ministrar a los hijos de Dios. (Salmo 103:20,21)20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo a la voz de su precepto. 21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad”. Recuerda ellos son mensajeros de Dios y no pueden ser adorados ni puesto en un lugar mayor que el Dios Todopoderoso. Quien merece la adoración y exaltación por siempre es Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo, pero Dios es tan amoroso y misericordioso que pone a disposición de sus hijos la ministración de sus ángeles hoy en día. Quiero que entiendas que aun en el mundo espiritual, aunque no lo puedas ver con tus ojos naturales, hay ángeles de Dios enviados para velar por ti y proteger de toda acción de aquellos espíritus de maldad que vienen a destruir y causar desastre. (Daniel 3:28) “Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios”. Confía plenamente en Dios porque Él siempre te tiene pendiente y tú no estás solo.

CONCLUSIÓN: Concluiré con las palabras de Moisés al pueblo de Israel, cuando les dijo: (Deuteronomio 30:19,20) “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”.

Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).

domingo, 11 de junio de 2017

LAS COSAS DE ARRIBA, SE BUSCAN CON LA SANA DOCTRINA DE CRISTO

11 de Junio de 2017
LAS COSAS DE ARRIBA, SE BUSCAN CON LA SANA DOCTRINA DE CRISTO
Quedando revestidos con la nueva naturaleza, al haber aceptado a Jesucristo, y dejando morir la antigua naturaleza. Debe de cambiar nuestra conducta moral y ética al dejar que Jesucristo viva en nosotros, de modo que pueda moldearnos hacia lo que debemos ser, es decir, semejantes a Jesucristo, porque Él es la Imagen exacta del Padre Celestial. Existen cuatro muy importantes prioridades en ésta nueva Naturaleza Divina, en nuestras vidas: 1) La Vida Divina demanda una buena relación con Jehová Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo. 2) La Vida Divina demanda una buena relación con tu familia. 3) La Vida Divina demanda, una buena relación con todos en la Iglesia. 4) La Vida Divina demanda, una buena relación con los de tu trabajo. En esta Enseñanza por medio del capítulo 3 de Colosenses, veremos cómo nos explica Jehová Dios por medio del apóstol Pablo, la verdadera conducta cristiana demandada por las Sagradas Escrituras, para nuestra relación para con el Padre Celestial, Jesucristo, y El Espíritu Santo; Para con nuestra familia; Para con los hermanos de la iglesia, y con respecto al trabajo.
1) La Vida Divina demanda una BUENA RELACIÓN CON JEHOVÁ DIOS, JESUCRISTO Y EL ESPÍRITU SANTO. Comenzaremos leyendo éstos primeros ocho versículos: (Colosenses 3:1-8) “1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, 2 a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 3 Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, 4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, 5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la Palabra Verdadera del Evangelio, 6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en Verdad, 7 como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, 8 quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu”. La base para un andar celestial, por medio de la Naturaleza Divina, es el hecho de la unión con Jesucristo en la resurrección espiritual, (nacer de nuevo). Nuestra unión es espiritual, de ahí que nuestro andar o modo de vida, ha de ser también celestial.
Debemos quitar de nosotros toda PRÁCTICA DE MALDAD E INMORALIDAD. Luego podremos encomendarnos a nosotros mismos lo que Jesucristo enseña. Por medio del apóstol Pablo, nuestro Padre Celestial, nos demanda que tengamos compromiso con Él, Jesucristo y el Espíritu Santo, por el hecho de ser creyentes y nos insta a permanecer fieles a la confesión de fe. Debemos despojarnos de la vieja vida y revestirnos de la nueva forma de vivir que Jesucristo nos da y dejarnos guiar por el Espíritu Santo. Buscar las cosas de arriba: Significa luchar por poner las prioridades celestiales en la práctica diaria. Preferir lo que es eterno antes que lo temporal: (Filipenses 4:8) “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Si de Verdad morimos en Cristo, entonces luchemos en el Nombre de Jesucristo para vencer todo deseo carnal, por este mundo como el de una persona muerta: Esta verdad nos da una perspectiva diferente en nuestras vidas aquí en la tierra. Debiéramos considerarnos muertos e insensibles a la fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia.
ASÍ COMO LAS RAMAS ENFERMAS DE UN ÁRBOL, estas prácticas deben ser cortadas antes de que nos destruyan. Debemos hacer cada día una decisión concienzuda para quitar cualquier cosa que sostenga o alimente estos deseos y depender del poder del Espíritu Santo. Poner la mira en las cosas de arriba: Significa mirar la vida desde la perspectiva de Jehová Dios y hacer lo que a Él le agrada. Este es el antídoto para el materialismo. Obtenemos la perspectiva apropiada de los bienes materiales cuando los vemos de la misma manera en que Jehová Dios los ve. (Stg 4:3,4) “3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. 4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. Cuanto más consideremos al mundo a nuestro alrededor de la manera en que Dios lo hace, tanto más viviremos en armonía con Él. No debemos apegarnos demasiado a aquello que es solo temporal: (1Timoteo 6:6-11) “6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre”. Nuestro servicio y conducta no ganan nuestra salvación, pero son consecuencia de ella. Estemos tranquilos que nuestra salvación es segura y vivamos cada día para Jesucristo. El Nombre de Jesucristo hay Poder para ayudarnos a vivir por Él ahora, y nos da esperanza para el futuro: Él vendrá otra vez. En lo que queda de este capítulo, Pablo explica cómo deberían vivir los cristianos ahora, a fin de estar preparados para el regreso de Cristo.
2) La Vida Divina demanda una BUENA RELACIÓN CON TU FAMILIA: Al leer los versículos de, (Colosenses 3:18-21) dicen así: “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”. Las esposas tienen que actuar sobre la base de dos principios: 1) Sumisión a sus esposos (Génesis 3:16) “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti”. 2) Lo adecuado y decoroso en el Señor (Efesios 5:22) “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”; y (1 de Pedro 3:1) “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas”. Las esposas deben de sujetarse en todo a sus maridos, según la ordenanza de Dios esta sujeción debe ser absoluta. En las cosas pecaminosas, las cuales están en contra y Jehová Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo, las esposas no deben obedecer a sus maridos; sin embargo, ellas deben seguir sujetas a ellos.
Podemos contemplar esto, en la experiencia de los tres compañeros del Profeta Daniel (Daniel 3:18-23) “18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. 19 Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20 Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21 Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22 Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. 23 Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo”. En una situación similar, ellos desobedecieron la orden del rey de Babilonia de adorar la imagen, aun así, podemos ver que ellos permanecieron sujetos a la autoridad del rey.
CON RESPECTO A LOS MARIDOS, podemos contemplar el amor de Cristo por la Iglesia. (1Pedro 3:7) “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”. Y debido a ese ejemplo los maridos debemos de estar dispuestos a pagar un precio, aún a morir por nuestras esposas. Vemos pues, que la autoridad del hombre sobre la mujer se funda en su amor, amor que debe ser tal que lo lleve aún a arriesgar su vida por ella.
CON LA RELACIÓN DE LOS HIJOS Y PADRES. Todos los hijos necesitan aprender a obedecer a sus padres y al mismo tiempo, honrarlos. (Éxodo 20:12) “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”. La promesa de Dios a los hijos que obedecen y honran a sus padres, se refiere a ser prósperos en bendiciones materiales y tener larga vida en esta tierra, es decir que pueden llegar a ser ancianos y cumplir sus días (Salmos 90:10) “Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos”. Obedecer en el Señor a sus padres, se refiere a que se obedezca por parte de los hijos a sus padres, en tanto que los mandatos de estos, estén de acuerdo a la voluntad y la Palabra de Dios. Ya que por cierto ningún hijo está obligado a obedecer a un padre cuyas órdenes sean irrazonables o contrarias a los mandamientos de la Santa Escritura. CON REFERENCIA A LOS PADRES, se recomienda no provocarlos a ira, es decir no tratarlos cruelmente ya que, con esto, no solo se conseguirá endurecerlos, sino que se desesperen en sus pecados. (Efesios 6:4) “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”, se aconseja criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor. (Prov. 3:12) “Porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere”. (Prov. 13:24) “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”. (Prov. 29:15,17) “15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. 17Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma”.
Sin embargo, la manera en que los hijos se desarrollan, depende esencialmente de la misericordia de Dios, El cual pone en cada persona, el querer y el hacer por Su soberanía divina.
3) La Vida Divina demanda, UNA BUENA RELACIÓN CON TODOS EN LA IGLESIA: Con respecto a nuestra vida cristiana, en relación con los hermanos de la Iglesia (creyentes) tanto en nuestra localidad como universalmente, leemos en los versículos del (Col 3:9-17) “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Mentir los unos a los otros interrumpe la unidad y destruye la confianza. Echa abajo las relaciones y puede conducir a serios conflictos en una iglesia. Por esta razón no exageremos ni hagamos correr un rumor o chisme. Comprometámonos a decir la verdad entre nosotros. Entendamos que los que estudiamos la Sana Doctrina de Cristo estamos en un programa de educación continua. Cuanto más conocemos del Padre, de Jesucristo y del Espíritu Santo en la obra, mayor será el cambio en nuestras vidas para ser imagen y semejantes a Jehová Dios. Ya que este proceso es de por vida, nunca deberíamos dejar de aprender y obedecer. No hay justificación para quedarse atrás, sino más bien, una motivación para enriquecernos al crecer en Él. Esto requiere práctica, revisión, paciencia y concentración para mantenernos en concordancia con su Perfecta Voluntad.
CON RESPETO A LA IGLESIA CRISTIANA, no debemos tener barreras de nacionalidad, raza, educación, nivel social, riqueza, sexo y poder. Jesucristo derribó todas las barreras y acepta a toda persona que viene a Él. Nada debe de impedir que hablemos de Jesucristo o que aceptemos a alguien en nuestra Congregación (Efesios 2:14-16) “14 Porque ÉL es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades”. Los cristianos deberíamos de abocarnos a la tarea de construir puentes y no muros, puesto que somos miembros de la familia de Dios y partes del mismo Cuerpo. (Efesios 4:3-6) “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”. Debemos de recordar que Dios ha dado a su Iglesia una enorme responsabilidad: Hacer discípulos en todas las naciones (Mateo 28:19,20) “19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el NOMBRE del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Juntos podemos obedecerle mejor de lo que lo haríamos en forma individual. Trabajando juntos, como el cuerpo de Cristo, podemos expresar la plenitud de Él.

Las Sagradas Escrituras nos ofrecen una estrategia para ayudarnos a vivir para nuestro Padre y Dios cada día: Imitar el espíritu perdonador y misericordioso de Jesucristo (Col. 3:12,13) “12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”; Dejar que el amor guíe nuestra vida (Col. 3:14) “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”; Permitir que la paz de Jesucristo gobierne nuestro corazón y Ser siempre agradecidos (Col. 3:15) “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”; Tomar en cuenta la Palabra de Dios siempre (Col. 3:16) “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”; Vivir como representantes de Jesucristo (Col. 3:17) “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de ÉL”. La clave para perdonar a otros es recordar lo mucho que Dios nos perdonó. Pensar en el perdón y el amor infinito de Dios puede ayudarnos a amar y perdonar a otros. También debemos de recordar las Palabras del Señor Jesucristo en donde nos ilustra la amplitud del perdón que debemos de conceder a nuestros hermanos (Mateo 18:21,22) “21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? 22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”. Hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús: Esto significa dar honor a Cristo en cada aspecto y actividad de nuestro diario vivir. Como cristianos, nosotros representamos al Señor Jesús siempre: Dondequiera que vayamos o en lo que digamos. (1 Pedro 2:12) “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”.
4) La Vida Divina demanda, UNA BUENA RELACIÓN CON LOS DE TU TRABAJO:
Para finalizar este capítulo, Podemos ver las instrucciones que se dan a los cristianos, con respeto al trabajo; leemos en los versículos de (Colosenses 3:22-25) “Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas”.
En los tiempos del apóstol Pablo, cuando escribió esta epístola, los esclavos eran comprados por sus amos y los amos tenían derecho sobre sus vidas. Algunos esclavos y algunos amos llegaron a ser hermanos en la iglesia. Como hermanos en la iglesia, eran iguales y no había distinción entre ellos (Colosenses 3:11) “donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos”, pero en casa, los que eran esclavos todavía estaban obligados a obedecer a los hermanos que eran sus amos según la carne.
El servicio de los empleados, debe de ser constante y no meramente en su presencia, cuando su ojo (el del patrón) está sobre ellos, como lo hacen los sirvientes hipócritas e infieles, los cuales no consultan a sus conciencias en ninguna parte ni tiempo de su trabajo. A los trabajadores se les dice que deben de hacerlo adecuadamente como si su amo fuera Jesucristo mismo.

Predicador de la Sana Doctrina de Cristo: Víctor. Si usted no tiene la intención de guardar esta hoja, tenga la amabilidad de entregarla a otra persona interesada. Para la difusión gratuita entre cristianos, se permite fotocopiar esta hoja (por favor no cambiar el texto).