¡UN PENTECOSTÉS SIN CRISTO!
¿HACEMOS DE CRISTO UN EXTRAÑO EN NUESTRO MEDIO?
¡Lo siguiente
es una advertencia profética que se produjo en la Calle Azusa hace 106 años,
concerniente a un Pentecostés sin
Cristo!
Avivamiento del
Espíritu Santo en la Calle Azusa de la ciudad de Los Ángeles, California en 1906.
“No podemos sostener una doctrina, o
buscar una experiencia, salvo que este sea en Cristo”. Muchos hay
dispuestos a buscar poder para hacer milagros, para llamar la atención y atraer
la adoración del pueblo hacia si mismos, robando a Cristo de su gloria, y
haciendo un espectáculo en la carne. Hay
una necesidad imperiosa de verdaderos seguidores de Cristo mansos y humildes.
El entusiasmo religioso aflora durante poco tiempo, y luego se desvanece. El
espíritu humano predomina en el espíritu religioso, vanaglorioso. Pero
debemos aferrarnos a nuestro texto, Cristo.
“Cualquier obra que exalta al Espíritu Santo o a los
dones más que a Cristo conducirá hacia el fanaticismo”. Cualquier cosa que nos hace exaltar y amar a Jesús es
bueno y seguro. Lo inverso lo arruinará todo. El Espíritu Santo es una gran luz, pero está siempre enfocado en
Jesús, para Su revelación. (Col
2:9) “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, (Col
2:10) “y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y
potestad”.
“Donde el Espíritu Santo está en control, Cristo es
proclamado como la Cabeza de la Iglesia y Él es el Pastor que están esperando
oír su voz para acudir a su llamado en su segunda venida, el pastor que Jesús
constituyó como guía espiritual los conduce siempre a los prados verdes de
Jesucristo alimentándose siempre de pan fresco y él juntamente con todo el
rebaño, manteniéndose juntos en amor, no existen llamados a ser lideres sino
llamados a ser servidores con gozo que el Espíritu Santo les da en abundancia
como un rio caudaloso, el pastor que Jesús constituyó visita y cuida con mucho
amor del rebaño de Jesucristo porque sabe que ha de darle cuentas de cada una
de ellas y además les enseña como disfrutar de la libertad y les muestra los
peligros que la biblia nos enseña de las fabulas y falsas doctrinas”.
(Col 1:18) “y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia”.
“La tentación se dirige hacia las manifestaciones
vacías. (1Tim 6:9,10) “9 Porque
los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos,
se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.
Esto no
requiere de ninguna cruz, o de muerte a la vida de pecado y egoísta. Por lo
tanto es siempre popular”. “No podemos colocar el poder, de los dones del
Espíritu Santo, por encima de Jesús, o a cualquier cosa. Cualquier misión que
exalta aun al Espíritu Santo por encima del Señor Jesucristo está destinada a
las doctrinas del error y del fanaticismo”.
“Parece existir
un gran peligro de perder de vista del hecho que Jesús fue “TODO EN TODO.” (Col 3:11-14) “11donde
no hay griego ni judío, circuncisión ni incircunciso, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. 12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y
amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre,
de paciencia; 13 soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de
amor, que es el vínculo perfecto”.
La obra del
Calvario, la propiciación, debe ser el centro de nuestra consideración. El Espíritu Santo nunca nos impulsará a que
quitemos nuestra vista de Cristo para fijarla en él, sino que nos revelará a
Cristo de una manera más profunda. Corremos el peligro de subestimar a
Jesús, de “perderle en el Templo”,
por la exaltación del Espíritu Santo y de los dones espirituales. Jesús debe ser el centro de todo.”
TOMA ESTA ADVERTENCIA CON MUCHA SERIEDAD. El peligro de un
Pentecostés sin Cristo es muy real hoy en día. ¡Les digo que es posible
reunir un grupo de personas llenas del Espíritu Santo en un lugar, alabando y
levantando sus manos, y aun encontrar que Cristo camina entre ellos como un
extraño!
Es cierto que
Él dijo, “Porque donde están dos o tres
congregados en mi nombre, allí estoy yo
en medio de ellos”. (Mat. 18:20). ¡Pero
El puede estar en medio de ellos como un extraño! Ignorado, no reconocido
- ¡aun por los que se congregan en un nombre! Los judíos se
congregaban cada sábado en la sinagoga para hablar de su nombre, y para
profetizar de su venida. Alababan el
nombre del Padre quien había prometido su venida. Pronunciaban el nombre del
Mesías con asombro y reverencia. Y entonces, cuando vino y anduvo entre ellos -
¡no lo reconocieron! ¡Les fue un perfecto extraño!
Cristo, ¿un
extraño en medio de una congregación llena del Espíritu? ¿Un extraño en medio
de los que pronuncian su nombre, de los que adoran al Padre quien le envió? ¿Un
extraño para los que cantan sus Hosannas, los que le llaman “Señor, Señor?” (Luc 6:46) “¿Por qué me llamáis,
Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?”
¡SÍ! ¡ABSOLUTAMENTE SÍ! Y no solo es
posible, ¡está pasando hoy entre
los escogidos del Señor!
¡Voy a mostrarles tres maneras en que
hacemos que Cristo sea un extraño en nuestro medio! ¡Que el Espíritu Santo
quite nuestra ceguera espiritual para que podamos volver a ver a Jesús como
verdaderamente es, ¡SEÑOR DE TODO!
1. HACEMOS DE CRISTO UN EXTRAÑO
AL DAR AL ESPÍRITU SANTO PREEMINENCIA SOBRE ÉL
¡Cristo, y solamente Cristo, debe ser el centro de la
vida y la adoración!
“Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia, y
es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la
preeminencia, porque al Padre agradó que en él habitara toda la plenitud.” (Col. 1:18,19)
“Cuándo el Espíritu Santo ocupa el centro de nuestra atención, ¡¡¡LA IGLESIA PIERDE SU ENFOQUE!!!
El Espíritu Santo descendió sobre Cristo, cuando este salía de las aguas
bautismales, y el Padre dijo de Él, “Y
hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” (Mat 3:17).
El Espíritu descendió en forma de paloma, pero el enfoque estaba sobre el
Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. ¡No la paloma, sino el cordero!
Cristo habló a
sus discípulos sobre un Pentecostés venidero, cuando el Espíritu sería derramado por una sola razón: ¡para ser un poder dado para exaltar el nombre de Cristo! (Rom 5:3-5)
“3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones,
sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y
la prueba, esperanza; 5 y la
esperanza no avergüenza; porque el
amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que
nos fue dado”.
“Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo, y me seréis testigos. . . hasta lo último de la tierra”
(Hechos 1:8)
Entonces Jehová Dios siempre obra con un propósito
especifico en la obra redentora atraves de su Hijo Jesucristo. Jesús dejó en claro que cuando viniese el Espíritu Santo
no sería para llamar la atención a sí mismo, sino para enfocar las palabras de
Cristo. El Espíritu exaltará a Cristo.
(Luc 11:13) “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu
Santo a los que se lo pidan?”.
(1Co 12:28-31) “28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas,
lo tercero maestros, luego los que hacen
milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que
tienen don de lenguas. 29 ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas?
¿Todos maestros? ¿Hacen todos milagros? 30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿HABLAN
TODOS LENGUAS? ¿Interpretan todos? 31 PROCURAD, PUES, LOS DONES MEJORES. Mas yo os muestro un camino aun más excelente”.
(1Co 13:13) “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el
amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”.
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad,. . . no hablará por su propia cuenta... Él me glorificará, porque tomará de lo mío y
os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de
lo mío y os lo hará saber.” (Juan
16:13-15)
Jesús dijo, “El Espíritu Santo les mostrará Mi gloria, Mi
poder, Mi reino. Les recordará todas Mis palabras.” La obra principal del Espíritu Santo no es fomentar la emociones
y euforia en los milagros, pero si nos muestra y nos reúne a los creyentes como
uno en Cristo. Tampoco es el éxtasis.
Ni es simplemente enseñarnos a hablar en otras lenguas. ¡El Espíritu ha venido para exaltar a Cristo! ¡Para conducir a la
humanidad a la verdad que Cristo es Señor! No basta decir que el Espíritu nos ha
acercado más los unos a los otros, ¡DEBE ACERCARNOS MÁS A CRISTO!
La plenitud del
Espíritu es la plenitud de Cristo. ¡Si
no tienes un amor consumidor por Cristo, no has sido bautizado en el Espíritu
Santo! Cristo, el bautizador, envió al Espíritu Santo para encender con fuego a
nuestras almas por causa de una humanidad perdida, para enviarnos por los
caminos y vallados para alcanzar a los perdidos.
Para estremecer
nuestros estilos de vida flojos y ponernos a trabajar en su obra. ¡El bendito Espíritu Santo se
entristecerá y eventualmente se retirará, al instante cuando los hombres
intentan exaltarle por encima del Hijo de Dios! ¡No permitirá que su poder sea
abusado por quienes solo buscan el don y no a Cristo, El que da los dones!
¿Cómo es en verdad una reunión llena del Espíritu Santo?
¿Acaso es donde todos hablan en lenguas? ¿Es donde los enfermos son sanados?
¿Es donde los santos saltan de alegría? ¿Es donde los santos profetizan? Es más, ¡MUCHO
MÁS QUE ESO! Es donde se exalta a Cristo, donde su santidad penetra el
alma, donde hombres y mujeres caen ante su santo trono, quebrantados,
humillados, clamando, “Santo, santo,
santo”. ¡El mover del Espíritu Santo es un mover hacia Cristo, más profundo en
Cristo, con una mayor sumisión a su señorío!”
2. ¡HACEMOS DE CRISTO UN EXTRAÑO CUANDO
EL PUEBLO QUIERE ALABAR PERO NO QUIERE ORAR!
¡Alabamos a un Cristo a quien no queremos orar! Nos hemos hecho un pueblo que alaba mucho y ora poco.
Para muchos creyentes el lugar secreto de la oración es una reliquia del
pasado. “¿Por qué pedirle a Dios algo
que ya ha prometido? ¡Solo hay que aferrarse a las promesas, y exigir las
respuestas!” No deseamos tanto a Cristo como a las cosas que Él puede hacer
por nosotros. Queremos escaparnos de todo dolor y sufrimiento.
Queremos que nuestros problemas desaparezcan. Y nos concentramos tanto en nuestro escape del dolor que
perdemos de vista el verdadero significado de la cruz. Rehusamos cruces y
pérdidas – ¡que no haya ningún Getsemaní
para nosotros! ¡Ninguna noche de agonía! ¡Ni siquiera conocemos a este Cristo
sufriente, sangriento, resucitado!
Queremos su poder sanador. Queremos sus promesas de
prosperidad. Queremos su protección. Queremos más de los bienes de este mundo.
Queremos su alegría. ¡Pero en verdad no le queremos solamente a Él!
La iglesia antes confesaba sus pecados, ¡AHORA CONFIESA
SUS DERECHOS!
¿Cuántos de nosotros le serviríamos si El no nos
ofreciera nada más que a Sí mismo? Si no hubiera nada de sanidad.
Nada de éxito. Nada de prosperidad. Ninguna bendición terrenal. Ningún milagro,
ni señal ni prodigio.
¿Qué si
tuviéramos que volver a sufrir el despojo de nuestros bienes? ¿Qué si, en vez
de una vida tranquila y libre de problemas, enfrentaremos naufragios, temores y
luchas? ¿Qué si en vez de una vida libre de penas sufriéramos vituperios y
azotes, o si fuéramos apedreados o aserrados? ¿Qué si en vez de tener lindas
casas y automóviles, tuviéramos que vagar por los desiertos cubiertos de pieles
de ovejas, ocultándonos en cuevas y cavernas? ¿Qué si en vez de prosperidad,
nos tocara ser pobres, angustiados y maltratados? ¿Y si la única cosa buena que se nos ofreciera fuera únicamente a
Cristo?
¡Muy pocos entre el pueblo de Dios oran hoy en día! Los demás están tan ocupados trabajando para Jesús que
no pueden hablarle. Los ministros en
particular se han puesto tan ocupados haciendo el trabajo del Reino que no les
queda nada de tiempo para orar. Sí hay tiempo para visitar, para edificar,
para viajar, para darse vacaciones, para asistir a reuniones, para la recreación,
para la lectura, para la consejería, ¡pero
no hay tiempo para orar!
Los predicadores que no oran se convierten en meros
promotores. Se convierten en
jefes de obra de construcción frustrados. Cuando
pierden contacto con Dios, pierden contacto con la gente y sus necesidades.
Los predicadores que no oran TIENEN A SU EGO FUERA DE CONTROL. Lo
quieren todo a su manera. Substituyen a la unción con el sudor.
Los evangelistas que no oran se convierten en estrellas,
en narradores de historias. No tienen humildad,
así que manipulan a las multitudes por medio de trucos emocionales. El clamor de muchos pastores es:
“Oh, Dios, ¿dónde puedo encontrar un
evangelista a quien no le importa el dinero, o que no está vendiendo o
promocionado algo? ¡Uno que pueda hacer descender el Cielo y hacernos ver a
Cristo en realidad! Oh, Dios, ¡envíame a un hombre de oración que pueda
conducir a mi congregación hasta el suelo, de rodillas!” La vergüenza de
esta generación es que tenemos a demasiados hombres de Dios talentosos y muy
pocos quienes saben lo que es tocar a Dios en la oración.
¡Y hay aun menos oración en la congregación! Estoy de acuerdo un 100% que exista la oración en las
escuelas. Pero ese no es el verdadero problema de Dios. ¡Su problema es ver que la oración vuelva a nuestros hogares! ¡Su problema es ver que su pueblo escogido
se ponga a orar! ¡Y nosotros seríamos muy hipócritas si luchamos para que
haya oración en las escuelas y has dejado de orar en tu propia casa!
¿Pero acaso no oramos? ¡O, sí! Cuando nos falta algo. Y tenemos la formula memorizada, “…EN EL NOMBRE DE JESÚS.” Solo
necesitamos que Él endorse nuestros cheques de petición ante el Padre. Estoy cansado de oír, “Pero este es un tiempo tan ocupado, no
tengo tiempo para orar. Me encantaría, pero en verdad no tengo tiempo.” ¡NO! NO ES FALTA DE TIEMPO; ES UNA FALTA
DE DESEO. HACEMOS TIEMPO PARA TODO LO QUE VERDADERAMENTE NOS INTERESA.
¡MIREN A LA JUVENTUD CRISTIANA! Desperdiciando horas de tiempo jugando a los juegos de
video, flojos, aburridos, buscando alguna acción! ¡Pero no tienen tiempo para orar! ¡No hay tiempo para Jesús! ¡Oh, Dios!
¡De algún modo! ¡De alguna manera! ¡Pon a esta generación de rodillas! No
solamente para decir el Padrenuestro, sino para tener una comunión diaria con
Cristo.
Nuestro
Salvador, quien vela sobre todos los múltiples universos, ¡se hace tiempo para cuando tu orars! Jesucristo sí se toma el
tiempo para interceder por ti ante el trono de Dios (Heb. 7:25) “por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que
por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”.
¡Y tú dices que no tienes tiempo para orar ante Él!
Trabajamos fervorosamente por un Cristo a quien
ignoramos. Vamos a cualquier lugar, y hacemos cualquier cosa, y todo en su Nombre.
Pero no oramos. Cantamos en el coro. Visitamos a los enfermos y a los
prisioneros. Pero no oramos. Aconsejamos a los sufridos y necesitados; pasamos
noches enteras despiertos para consolar a un amigo, pero no oramos. ¡Luchamos
contra la corrupción! ¡Hacemos cruzadas en favor de la moralidad! ¡Protestamos
contra las armas nucleares! ¡Pero no oramos!
Más que nada, no oramos porque en verdad no creemos que
funcione. ¡La oración es un
campo de batalla sangriento! ¡Es un lugar donde se ganan las victorias! ¡Es un
lugar donde el ego muere! ¡Es un lugar donde un Dios santo descubre pecados
escondidos! ¡Con razón Satanás procura impedir la oración! Un hombre que ora hace temblar al infierno. Ese hombre o mujer queda
marcado porque Satanás sabe que la oración es el poder que aplasta su reino. ¡Satanás
no teme a los santos hambrientos de poder, pero tiembla ante el sonido de un
santo que ora!
3. HACEMOS DE CRISTO UN EXTRAÑO
¡CUANDO ANHELAMOS SU PODER MÁS QUE SU PUREZA!
Si pudiéramos decir a una multitud de cristianos: “Todos
los que buscan poder, colóquense a mi derecha. Y todos los que buscan pureza,
colóquense a mi izquierda.” La comunidad cristiana se dividiría de diez a uno a favor de... ¡PODER!
En el libro de
los Hechos, el Pentecostés fue más un sinónimo de pureza que de poder. Pedro
contó al Concilio de Jerusalén lo que Dios había hecho en la casa de Cornelio, “Y Dios,… dándoles el Espíritu Santo lo
mismo que a nosotros;… purificando por la fe sus corazones.” (Hechos 15:8-9)
¿Cuál es el hombre o la mujer de Dios que tiene poder?
¿Es acaso el que sana a los enfermos y levanta a los muertos? ¿Es el que habla
en lenguas y profetiza? ¿Es el que atrae a más gente y edifica la iglesia más
grande? ¡No! ¡El que tiene el
poder, es el que tiene la pureza! “Huye
el impío sin que nadie lo persiga; El justo está confiado como un león.”
(Proverbios 28:1)
El profeta
Malaquías profetizó de una limpieza sobrenatural que vendría a la casa de Dios.
“Y vendrá súbitamente a su Templo el
Señor a quien vosotros buscáis… ¿Pero quién podrá soportar el tiempo de su
venida? o ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como
fuego purificador y como jabón de lavadores. Él se sentará para afinar y
limpiar la plata: limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a
plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. (Malaquías 3:1-3)
Esta es una profecía doble. Habla de la primera venida de Cristo, ¡y también de su segunda venida! Él volverá
súbitamente, como un ladrón en la noche. Pero antes, purificará su Iglesia.
¡No estamos listos para la Segunda Venida de Cristo! ¿Es esta la
Iglesia triunfante? Codiciosa,
llena de divorcios, deprimida, de mente mundana, buscando lo material y lo
exitoso, competitiva, tibia, adúltera, rica y enriquecida, ignorante de su
pobreza y ceguera espiritual, amante del placer, concentrada en la recreación,
consumida por los deportes, por la política y el poder, - ¿es ésta la Iglesia que Cristo viene a
buscar? ¿Marcando la hora, llena de temor y ansiedad, conforme solamente con
buena salud y felicidad?
(Rom 9:27,28) “27 También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de
Israel como la arena del mar, tan sólo
el remanente será salvo; 28 porque
el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud”.
(Rom 11:5) “Así también aun en este tiempo ha quedado un
remanente escogido por gracia”.
¡La Biblia dice
que Cristo vuelve a buscar una Iglesia vencedora! ¡Una iglesia sin mancha ni arruga! ¡Un pueblo cuya mente está puesta en
las cosas de arriba! Un pueblo de manos limpias y corazones puros. ¡Un pueblo
que espera su venida! Un pueblo con la mente puesta en una “nueva Jerusalén.”
(Efecios 5:25-27) “25Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no
tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”.
La pregunta ya no es, “¿Y qué cosa me puede brindar mi fe? ¿Qué milagro me
hará el Señor?” La pregunta ahora es, “¿Cómo me pondré delante de Él? ¿Cómo me
irá en el Juicio?” “¿Quién podrá estar
en pie cuando él se manifieste?” (Malaquías 3:2)
La pregunta ya no es, “¿Cómo me siento? ¿Cómo puedo ser feliz? ¿Cómo puedo
tener todos los deseos de mi corazón?” La
pregunta es, “¿Podré soportar ese momento cuando me presente ante el
Tribunal de Cristo? ¿Cómo podré soportar, cuando he vivido tan descuidadamente,
de manera tan egoísta, descuidando una salvación tan grande?” El asunto central no tiene nada que ver con
este mundo. El asunto es, ¿HE IGNORADO A CRISTO EN ESTA HORA DE MEDIANOCHE?
¡LA LIMPIEZA VA A COMENZAR EN LOS PÚLPITOS! “… limpiará a los
hijos de Leví.” (Malaquías 3:3). Dios va a hacer eso “aumentando la temperatura”. ¡Dios
va a poner las cosas tan calientes, tan ardientes, tan intensas, que los
hombres de Dios caerán de rodillas! ¡Es el fuego del Espíritu Santo! Es el
fuego de la persecución. Es el fuego de tribulación. Es el fuego de
dificultades, ridículo, escarnio y problemas financieros increíbles. ¡Va a estremecer a todo lo que puede ser
movido! ¡Va a estremecer, y refregar, y quemar, y limpiar, y purificar!
¡Ningún hombre o mujer se salvará de la limpieza! Dios está decidido a sacar toda la suciedad e inmundicia
que hay en nosotros. ¡La limpieza se
extenderá desde el púlpito hasta la banca! ¡Prepárense santos! ¡Dios se prepara
para descubrir todo pecado, todo adulterio, toda insensatez, toda vanagloria y
prepotencia!
El Espíritu
Santo nos va a convencer de pecado. ¿Cómo
podrás jugar juegos con Dios cuando El te ponga en su crisol y aumente la
temperatura? ¡Dios va a someter a la prueba de fuego a tu bautismo en el
Espíritu Santo!
Malaquías dijo, “Ciertamente viene el día, ardiente como
un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa.
Aquel día que vendrá, los abrasará, dice Jehová de los ejércitos…” (Malaquías
4:1)
¡Dios también promete derribar las fortalezas del
enemigo! ¡De una vez por todas va a dejar que el Diablo y el mundo sepan quien
tiene el poder!
Si, Dios está por hacer las cosas de que hablaron los
profetas, ¡QUE FUTURO MAS GLORIOSO SE AVECINA!
- ¡Un ministerio limpio, purificado!.
- Una iglesia llamada por Dios al arrepentimiento y a la santidad.
- Un pueblo lavado, limpiado, que ofrece alabanzas en verdadera justicia.
- ¡Un avivamiento entre nuestros jóvenes! ¡Las fortalezas de las drogas
deshechas! El alcoholismo y el divorcio ya no prevalentes entre el pueblo
de Dios.
- El sonido de la oración, ¡intercesión!!.
- ¡Un pueblo de Dios que discierne entre lo santo y lo impuro!.
- En todas partes, el pueblo de Dios volviendo a la Palabra.
- Un pueblo probado, ¡dedicado a la Persona de Jesucristo!.
- ¡Jesucristo, exaltado para atraer a todos los hombres hacia Él!.
10. Cristo, ya no un extraño en nuestro medio, sino CORONADO,
PREEMINENTE.
11. Un Pentecostés que verdaderamente exalta al nombre y al poder de
Jesucristo, Señor de todo.
ESTUDIO
en Lerma por él
Pr.
Victor R. Preciado Balderrama
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