DEVOCIONAL
CON LA FAMILIA SEMANA #25
DEVOCIONALES CON LA FAMILIA DÍA 1 (MATEO 10:1-4)
1
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus
inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda
dolencia. 2 Los nombres de los doce
apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo
hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;
3
Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por
sobrenombre Tadeo, 4 Simón el cananista,
y Judas Iscariote, el que también le
entregó.
Vv. 1-4. La palabra “apóstol”significa mensajero; ellos eran los mensajeros de
Cristo enviados a proclamar su reino. Cristo les dio poder para sanar toda
clase de enfermedades. En la gracia del evangelio hay un bálsamo para cada
llaga, un remedio para cada dolencia. No hay enfermedad espiritual si no hay
poder en Cristo para curarla. Sus nombres están escritos y eso es su honra;
pero ellos tenían más razón para regocijarse en que sus nombres estuvieran escritos
en el cielo, mientras los nombres altos y poderosos de los grandes de la tierra
están enterrados en el polvo.
DEVOCIONALES
CON LA FAMILIA DÍA 2 (MATEO 10:5-15)
5
A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de
gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino
de los cielos se ha acercado. 8
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de
gracia recibisteis, dad de gracia. 9
No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; 10 ni de alforja para el camino, ni de
dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su
alimento. 11 Mas en cualquier ciudad
o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta
que salgáis. 12 Y al entrar en la
casa, saludadla. 13 Y si la casa
fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz
se volverá a vosotros. 14 Y si
alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o
ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. 15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable
el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
Vv.
5-15. No se debe llevar el evangelio a los gentiles hasta
que los judíos lo hayan rechazado. Esta limitación a los apóstoles fue sólo
para su primera misión. Doquiera fueran debían proclamar: El reino de los
cielos se ha acercado. Ellos predicaron para establecer la fe; el
reino para animar la esperanza; de los cielos para inspirar el amor
a las cosas celestiales y el desprecio por las terrenales; que se ha
acercado, para que los hombres se preparen sin tardanza. Cristo dio poder
para hacer milagros como confirmación de su doctrina. Esto no es necesario
ahora que el reino de Dios vino. Muestra que la intención de la doctrina que
predicaban era sanar almas enfermas y resucitar a los que estaban muertos en
pecado.
Al
proclamar el evangelio de la gracia gratuita para sanidad y salvación de las
almas de los hombres, debemos por sobre todo evitar la aparición del espíritu
del asalariado.
Se
les dice qué hacer en las ciudades y pueblos desconocidos. El siervo de Cristo
es embajador de la paz en cualquier parte donde sea enviado. Su mensaje es
hasta para los pecadores más viles, aunque les corresponde buscar a las mejores
personas de cada lugar. Nos conviene orar de todo corazón por todos y
conducirnos cortésmente con todos. Se les da instrucciones sobre cómo actuar
con los que les rechacen. Todo el consejo de Dios debe ser declarado y a los
que no escuchen el mensaje de gracia, se les debe mostrar que su estado es
peligroso. Esto debe ser tomado muy en serio por todos los que oyen el
evangelio, no sea que sus privilegios les sirvan sólo para aumentar su condena.
DEVOCIONALES
CON LA FAMILIA DÍA 3 (MATEO 10:16-42)
16
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como
serpientes, y sencillos como palomas. 17
Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus
sinagogas os azotarán; 18 y aun ante
gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y
a los gentiles. 19 Mas cuando os
entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os
será dado lo que habéis de hablar. 20
Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que
habla en vosotros. 21 El hermano
entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán
contra los padres, y los harán morir. Mat 10:22
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será
salvo.
23
Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo,
que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el
Hijo de Hombre. 24 El discípulo no
es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. 25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su
señor. Si al padre de familia llamaron Beelzeb, ¿cuánto más a los de su casa? 26 Así que, no los temáis; porque nada
hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de
saberse.
27
Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído,
proclamadlo desde las azoteas. 28 Y
no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el
alma y el cuerpo en el infierno. 29
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a
tierra sin vuestro Padre. 30 Pues
aun vuestros cabellos están todos contados. 31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. 32 A cualquiera, pues, que me confiese
delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en
los cielos. 33 Y a cualquiera que me
niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que
está en los cielos. 34 No penséis
que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino
espada. 35 Porque he venido para
poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la
nuera contra su suegra; 36 y los
enemigos del hombre serán los de su casa. 37
El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o
hija más que a mí, no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y sigue en
pos de mí, no es digno de mí. 39 El
que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la
hallará. 40 El que a vosotros
recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. 41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que
recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de estos
pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto
os digo que no perderá su recompensa.
Vv.
16-42. Nuestro Señor advierte a sus
discípulos que se preparen para la persecución. Ellos tenían que evitar todas
las cosas que den ventaja a sus enemigos, toda intromisión en los afanes políticos
o mundanos, toda apariencia de mal o egoísmo, y todas las medidas clandestinas.
Cristo predice dificultades no sólo para que los trastornos no sean sorpresa
sino para que ellos puedan confirmar su fe. Les dice que deben sufrir y de
quiénes. Así, Cristo nos ha tratado fiel y equitativamente, diciéndonos lo peor
que podemos hallar en su servicio; y quiere que así nos tratemos a nosotros
mismos, al sentarnos a calcular el costo.
Los perseguidores
son peores que las bestias, porque hacen presa de los mismos de su especie. Los
lazos de amor y deber más sólidos a menudo se han roto por enemistad contra
Cristo. Los sufrimientos de parte de amistades y parientes son muy dolorosos;
nada hiere más. Simplemente parece que todos los que quieren vivir piadosamente
en Cristo Jesús padecerán persecución; y debemos esperar que a través de muchas
tribulaciones entremos en el reino de Dios.
En esta
predicción de problemas, hay consejos y consuelo para los momentos de prueba.
Los discípulos de Cristo son odiados y perseguidos como serpientes, y se
procura su ruina, y necesitan la sabiduría de la serpiente, pero la sencillez
de las palomas. No sólo no dañen a nadie sino que no le tengan mala voluntad a
nadie. Debe haber cuidado prudente, pero no deben dejarse dominar por pensamientos
de angustia y confusión; que esta preocupación sea echada sobre Dios. Los
discípulos de Cristo deben pensar más en hacer el bien que en hablar bien. En
el caso de gran peligro, los discípulos de Cristo pueden salirse del camino
peligroso, aunque no deben salirse del camino del deber. No se deben usar
medios pecaminosos e ilícitos para escapar; porque entonces, no es una puerta
que Dios ha abierto. El temor al hombre le pone una trampa, una trampa de
confusión que perturba nuestra paz; una trampa que enreda, por la cual somos
atraídos al pecado; y, por tanto, se debe luchar y orar en su contra. La
tribulación, la angustia y la persecución no pueden quitarles el amor de Dios
por ellos o el de ellos por Él. Temed a aquel que puede destruir cuerpo y alma
en el infierno.
Ellos deben dar
su mensaje públicamente, porque todos están profundamente preocupados de la
doctrina del evangelio. Hay que dar a conocer todo el consejo de Dios, Hechos 20:27. Cristo les muestra por
qué deben estar de buen ánimo. Sus sufrimientos testifican contra los que se
oponen a su evangelio. Cuando Dios nos llama a hablar por Él, podemos depender
de Él para que nos enseñe qué decir. Una perspectiva fiel del final de nuestras
aflicciones será muy útil para sostenernos cuando estemos sometidos a ellas. El
poder será conforme al día. De gran aliento para los que están haciendo la obra
de Dios es que sea una obra que ciertamente será hecha.
Véase cómo el
cuidado de la providencia se extiende a todas las criaturas, aun a los
gorriones. Esto debe acallar todos los temores del pueblo de Dios: Vosotros
valéis más que muchos gorriones. Los mismos cabellos de vuestra cabeza están
todos contados. Esto denota la cuenta que Dios hace y mantiene de su pueblo.
Nuestro deber es no sólo creer en Cristo, sino profesar esa fe, sufriendo por
Él, cuando somos llamados a ello, como asimismo a servirlo. Aquí sólo se alude
a la negación de Cristo que es persistente, y esa confesión sólo puede tener la
bendita recompensa aquí prometida, que es el lenguaje verdadero y constante del
amor y la fe. La religión vale todo; todos los que creen su verdad, llegarán al
premio y harán que todo lo demás se rinda a ello. Cristo nos guiará a través de
los sufrimientos para gloriarnos con Él. Los mejores preparados para la vida
venidera son los que están más libres de esta vida presente.
Aunque la bondad
hecha a los discípulos de Cristo sea sumamente pequeña, será aceptada cuando
haya ocasión para ella y no haya capacidad de hacer más. Cristo no dice que
merezcan recompensa, porque no podemos merecer nada de la mano de Dios; pero
recibirán un premio de la dádiva gratuita de Dios. Confesemos osadamente a
Cristo y mostremos nuestro amor por Él en todas las cosas.
DEVOCIONALES
CON LA FAMILIA DÍA 4 (MATEO 11:1)
1
Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a
sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de
ellos.
V. 1. Nuestro divino
Redentor nunca se cansó de su obra de amor; y nosotros no debemos agotarnos de
hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no desfallecemos.
DEVOCIONALES
CON LA FAMILIA DÍA 5 (MATEO 11:2-6)
2
Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus
discípulos, 3 para preguntarle:
¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas
que oís y veis. 5 Los ciegos ven, los
cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son
resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Vv.
2-6. Algunos piensan que Juan envió a
preguntar esto para su satisfacción. Donde hay verdadera fe, puede aún haber
una mezcla de duda. La incredulidad remanente en los hombres buenos puede, en
la hora de tentación, cuestionar a veces las verdades más importantes. Pero
esperamos que la fe de Juan no fallara en este asunto, y que él sólo deseara
verla fortalecida y confirmada. Otros piensan que Juan envió a sus discípulos a
Cristo para satisfacción de ellos.
Cristo les señala
lo que han oído y visto. La condescendencia y la compasión de la gracia de
Cristo por los pobres muestran que Él era quien debía traer al mundo las
tiernas misericordias de nuestro Dios.
Las cosas que los
hombres ven y oyen, comparadas con las Escrituras, dirigen el camino en que se
debe hallar la salvación. Cuesta vencer prejuicios, y peligroso es no
vencerlos, pero los que creen en Cristo, verán que su fe será hallada mucho más
para la alabanza, honra y gloria.
DEVOCIONALES
CON LA FAMILIA DÍA 6 (MATEO 11:7-15)
7
Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué
salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre
cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas,
en las casas de los reyes están. 9
Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 10 Porque éste es de quien está
escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu
camino delante de ti. 11 De cierto
os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el
Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. 12 Desde los días de Juan el Bautista
hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo
arrebatan. 13 Porque todos los
profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14
Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir. 15 El que tiene oídos para oír, oiga.
V.
7-15. Lo que Cristo dijo acerca de Juan
no sólo fue para elogiarlo, sino para provecho del pueblo. Los que oyen la
palabra serán llamados a dar cuenta de su provecho. ¿Pensamos que se termina el
cuidado cuando se termina el sermón? No, entonces empieza el mayor de los
cuidados.
Juan era un
hombre abnegado, muerto para todas las pompas del mundo y los placeres de los
sentidos. Conviene que la gente, en todas sus apariencias, sea coherente con su
carácter y situación.
Juan era hombre
grande y bueno, pero no perfecto; por tanto, no alcanzó la estatura de los
santos glorificados. El menor en el cielo sabe más, ama más, y hace más
alabando a Dios y recibe más de Él que el más grande de este mundo. Pero por el
reino de los cielo aquí se debe entender más bien al reino de la gracia, la
dispensación del evangelio en su poder y pureza. ¡Cuánta razón tenemos para
estar agradecidos que nuestra suerte esté echada en los días del reino de los
cielos, bajo tales ventajas de luz y amor! -Hay multitudes que fueron traídas
por el ministerio de Juan y llegaron a ser discípulos suyos. Y hubo quienes
lucharon por un lugar en este reino, que nadie pensaría que tenían derecho ni
título para eso, y parecieron ser intrusos. Nos muestra cuánto fervor y celo se
requiere de todos. Hay que negar el yo; hay que cambiar la inclinación, la
disposición y el temperamento de la mente. Los que tengan un interés en la
salvación grandiosa, lo tendrán a cualquier costo, y no pensarán que es difícil
ni la dejarán ir sin una bendición. Las cosas de Dios son de preocupación
grande y común. Dios no requiere más de nosotros que el uso justo de las
facultades que nos ha dado. La gente es ignorante porque no quiere aprender.
DEVOCIONALES
CON LA FAMILIA DÍA 7 (MATEO 11:16-24)
16 Mas ¿a
qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en
las plazas, y dan voces a sus
compañeros, 17 diciendo: Os tocamos
flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. 18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.
19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón,
y bebedor de vino, amigo de publicanos y
de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos. 20 Entonces comenzó a reconvenir a las
ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:
21 Ay de
ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho
los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran
arrepentido en cilicio y en ceniza. 22
Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para
Tiro y para Sidón, que para vosotras. 23
Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás
abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos
en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. 24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable
el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
Vv.
16-24.
Cristo reflexiona en los escribas y fariseos que tenían un orgulloso concepto
de sí. Compara la conducta de ellos con el juego de los niños que, enojándose
sin razón, rebaten todos los intentos de sus compañeros por complacerlos, o
para que se unan a los juegos para los cuales acostumbraban reunirse.
Las objeciones capciosas de los hombres
mundanos son a menudo muy burlonas y demuestran gran malicia. Algo tienen que
criticar de todos por excelente y santo que sea. Cristo, que era inmaculado, y
apartado de los pecadores, aquí se presenta junto con ellos y contaminado por
ellos. La inocencia más inmaculada no siempre será defensa contra el reproche.
Cristo sabía que los corazones de los
judíos eran más enconados y endurecidos contra sus milagros y doctrinas que los
de Tiro y Sidón; por tanto, su condenación será mayor. El Señor ejerce su
omnipotencia, pero no castiga más de lo que merecen y nunca retiene el
conocimiento de la verdad de aquellos que lo anhelan.
BUENOS
SERVIDORES NECESITAN BUENOS SEGUIDORES
“11Porque
deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis
confirmados; 12esto es, para ser
mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.” Romanos 1:11-12
El servidor transmite lo que recibe,
colabora con Dios en sus planes, impartiendo lo que será de ayuda.
En el versículo
12, el servidor inspira, motiva a los seguidores y eso viene de vuelta, en
forma de apoyo y conexión. Ambas partes funcionan bien. Todos elevan su estilo
de vida.
Los amo en el amor de Cristo Jesús nuestro
Señor.
Devocional
en Lerma por él:
Pr.
Victor R. Preciado Balderrama
sanadoctrinavictor@gmail.com
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